Ya están disponibles, en la página web «Cuadernos del Concilio, los 34 Cuadernos, firmados por diferentes autores, con los que la Santa Sede invita a redescubrir las cuatro grandes Constituciones conciliares del Vaticano II como preparación al Jubileo Ordinario de 2025.
La Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) ha traducido y editado en un solo volumen los 34 cuadernillos. También los ofrece en PDF por separado para poder descargar en la web.
Además de los textos completos, en la página “Cuadernos del Concilio” se puede leer la introducción escrita por el papa Francisco. También se facilita una síntesis de cada uno de estos capítulos, en texto y en formato podcast descargable, así como un pequeño vídeo de introducción. Los podcast se pueden escuchar a través de otros canales de distribución: Spotify, Google Podcasts y Ivoox.
El papa Francisco invita a retomar los textos fundamentales del Concilio
“Prepararse para el Jubileo del 2025 retomando en vuestras manos los textos fundamentales del Concilio Ecuménico Vaticano II es un compromiso que pido a todos asumir como un momento de crecimiento en la fe”, escribe el papa Francisco en la introducción a estos Cuadernos.
El Concilio Vaticano II, en sus cuatro Constituciones, señala el Santo Padre, “ha marcado un nuevo desarrollo en la enseñanza bimilenaria de la Iglesia, permitiendo que el futuro pudiera ser iluminado con la profundidad e intensidad de este magisterio. Es tiempo de redescubrir la belleza de esta enseñanza, que aún hoy estimula la fe de los cristianos y los llama a ser más responsables y presentes en ofrecer su propia contribución al crecimiento de la humanidad entera”.
“Tomar de nuevo en vuestras manos esos textos –puntualiza- es signo de la vitalidad y fecundidad de la Iglesia; la renovación de las comunidades y el compromiso de conversión pastoral pasan necesariamente por hacer nuestra la lección del Vaticano II”.El papa Francisco muestra su esperanza de que “estos ágiles y eficaces subsidios” que, “pongo en manos de todos los cristianos, especialmente de los jóvenes” puedan encontrar “una amplia aceptación y den buenos frutos para la renovación de nuestras comunidades”.
Introducción del Papa Francisco
Prepararse para el Jubileo del 2025 retomando en vuestras manos los textos fundamentales del Concilio Ecuménico Vaticano II es un compromiso que pido a todos asumir como un momento de crecimiento en la fe. Han pasado sesenta años desde el inicio de aquel acontecimiento, que permitió a la Iglesia rejuvenecer su rostro y volver a presentarse al mundo como portadora de un Mensaje que traspasa todas las fronteras. El Evangelio de Jesucristo, en efecto, es un anuncio tan universal que no puede tener límites.
En sus cuatro constituciones, el Concilio Vaticano II ha marcado un nuevo desarrollo en la enseñanza bimilenaria de la Iglesia, permitiendo que el futuro pudiera ser iluminado con la profundidad e intensidad de este magisterio. Es tiempo de redescubrir la belleza de esta enseñanza, que aún hoy estimula la fe de los cristianos y los llama a ser más responsables y presentes en ofrecer su propia contribución al crecimiento de la humanidad entera.
«¡La Iglesia vive! Aquí está la prueba; aquí está su aliento; la voz, el canto. ¡La Iglesia vive! […] La Iglesia piensa, la Iglesia habla, ora, la Iglesia crece, la Iglesia se construye. […] De Cristo viene la Iglesia, a Cristo va; y estos son sus pasos, es decir, los actos con los que se perfecciona, se confirma, se desarrolla, se renueva, se santifica. Y todo este esfuerzo de perfección de la Iglesia, visto con atención, no es más que una expresión de amor a Cristo Señor». Estas palabras de san Pablo VI en la homilía de la séptima sesión del Concilio nos impulsan hoy a considerar la importancia de la enseñanza conciliar. Tomar de nuevo en vuestras manos esos textos es signo de la vitalidad y fecundidad de la Iglesia; la renovación de las comunidades y el compromiso de conversión pastoral pasan necesariamente por hacer nuestra la lección del Vaticano II.
La centralidad de la Palabra de Dios, fundamento de la revelación cristiana; la renovación de la liturgia, expresión del servicio sacerdotal de todos los bautizados; la conciencia de ser Pueblo de Dios en camino hacia la Jerusalén celestial; la necesidad de compartir las alegrías y las esperanzas de toda la humanidad y sobre todo de los pobres: estas son las etapas fundamentales por recorrer para que la Iglesia sepa y demuestre que está viva, que se renueva y perfecciona en su camino de santificación.
Pongo en manos de todos los cristianos, especialmente de los jóvenes, estos ágiles y eficaces subsidios, que tratan los temas fundamentales de las cuatro Constituciones conciliares. Espero que puedan encontrar una amplia aceptación y den buenos frutos para la renovación de nuestras comunidades. Los confío en particular a los obispos, a los sacerdotes, a los catequistas y a las familias, para que encuentren los caminos más adecuados para hacer actual la enseñanza de los Padres conciliares, con miras al próximo Jubileo de 2025.
PAPA FRANCISCO