Una explosión ha destruido cuatro plantas de un edificio perteneciente a la parroquia de la Virgen de la Paloma, en la calle Toledo del centro de Madrid. El edificio ha quedado destruido parcialmente.
La explosión se debió a una fuga de gas y ocurrió cerca de las 3:00 p.m. (hora local de España). Ha afectado a la residencia de ancianos Los Nogales, gestionado por la parroquia, junto al Colegio de La Salle, situado en la finca colindante.
Según afirmaron fuentes del Arzobispado citadas por Telemadrid, la explosión se produjo en el momento en que se estaba reparando la caldera del edificio.
El edificio parroquial acogía los salones y las habitaciones de los sacerdotes de la parroquia de la Virgen de la Paloma.
Se han producido al menos tres fallecidos, uno de ellos, el técnico, padre de 4 hijos, que estaba reparando la caldera. El edificio sigue ardiendo en estos momentos al no ser posible la intervención de los bomberos por el riesgo de que se produzcan nuevas explosiones.
Emergencias de Madrid ha informado de varios heridos. Uno de ellos es un sacerdote de la parroquia que ha sido trasladado al hospital. También hay un seglar desaparecido.
No hay heridos entre el personal ni residentes de la residencia de ancianos, según confirmó a Televisión Española el director de la residencia. Tampoco entre los alumnos ni profesores del colegio de La Salle, cuyo patio estaba cerrado debido a los efectos del temporal que desde hace días afecta a la capital de España.
El Arzobispo de Madrid, Cardenal Carlos Osoro, se ha trasladado hasta la zona para consolar a los fieles de la parroquia de La Paloma y, según señaló en un mensaje difundido en su perfil oficial de la red social Twitter, reza “por la comunidad cristiana en estos momentos de dificultad y pido por las víctimas”.
Numerosos vecinos, entre ellos ancianos de la residencia, se encuentran refugiados en cafeterías del barrio. La explosión ha afectado a otros edificios cercanos, con roturas de cristales y desprendimiento de escombros. A la zona se han desplazado varias unidades de la policía y de bomberos.
Redacción ACI Prensa