El papa Francisco expresa su preocupación antes de rezar el ángelus
(ZENIT). El papa Francisco ha expresado su preocupación y su cercanía por la situación de Venezuela y de Paraguay, al final de la misa celebrada el domingo 2 de abril en la ciudad de Carpi, en la región italiana de Emilia-Romagna (noreste), durante su visita pastoral a la región devastada por el terremoto del 2012.
“Estoy al tanto de lo que pasa en Venezuela y en Paraguay. Rezo por estos pueblos que me son muy queridos y los invito a todos a perseverar sin descanso en buscar soluciones políticas evitando la violencia”, ha dicho el papa Francisco antes de rezar la oración del ángelus.
La crisis económica, social y política que afecta a Venezuela acaba de atravesar una nueva etapa: en la noche del miércoles 29 al jueves 30 de marzo, la Corte suprema Venezolana se ha otorgado los poderes del parlamento, la de dictar las leyes. El régimen presidencial concentra así los poderes: ejecutivo, legislativo y justicia.
Por su parte la oposición política al gobierno de Nicolás Maduro, ha obtenido la mayoría del legislativo, desde el 2015, por primera vez en 17 años y ha llamado a un referendo para anticipar las elecciones presidenciales previstas en diciembre de 2018.
También Paraguay se encuentra en una situación política difícil, en la que se han registrado actos de violencia durante los cuales 211 personas que han sido arrestadas. Los manifestantes protestaban contra la voluntad de 25 senadores que llegaron a un acuerdo que permitiría al presidente Horacio Cartes volver a presentarse a las próximas elecciones, reelección prohibida por la Constitución. Los enfrentamientos dejaron el saldo de un muerto, numerosos heridos y un incendio en el Parlamento.
Los obispos del país se han pronunciado contra la reelección del presidente: ”Es urgente reflexionar, con calma y de manera responsable, sobre lo que está pasando, y de guiar los esfuerzos para restablecer la confianza en una institución de alto valor para la República”.
El cardenal Caffarra al lado del papa Francisco en Carpi
Misa en la catedral y signo de paz
El Cardenal Carlo Cafarra, arzobispo emérito de Bolonia, quien había expresado desacuerdo sobre el documento post-sinodal Amoris Laetitia, y el obispo de Carpi, Francesco Cavina, han concelebrado la santa misa junto con el papa Francisco este 2 de abril, en la plaza de los Mártires, y han intercambiado calurosamente el signo de la paz de Cristo durante la misa de Carpi.
Antes de la misa, el papa se había encontrado con los obispos de la región y con el Cardenal Cafarra en la catedral: fue la ocasión de un “largo abrazo” entre el Papa y el cardenal italiano, indica Greg Burke a ZENIT. Después de la misa, el Papa ha almorzado con los obispos de la región y el cardenal, los sacerdotes y los seminaristas de Carpi.
La visita de Carpi ha permitido así el acercamiento entre el Papa y el cardenal, después de las incomprensiones y las “dudas”.
El cardenal había participado en la reapertura de la catedral dañada por el terremoto del 2012, y que ha sido restaurada e inaugurada la semana pasada, después de la misa presidida por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin.
Otros cardenales y arzobispos han manifestar su solidaridad con Carpi: el cardenal Angelo Bagnasco (Genes), presidente de la Conferencia episcopal, el cardenal Giuseppe Betori (Florencia), Mons. Matteo Maria Zuppi (Bolonia), Mons. Douglas Regattieri (Cesena-Sarsina), Mons. Massimo Camisasca (Reggio Emilia – Guastalla) y los obispos eméritos de Carpi,Elio Tinti y Bassano Staffieri.
Una piedra de Karakosh (Irak) para reconstruir Carpi
El papa bendice cuatro piedras para la reconstrucción de edificios de la diócesis
“En María, ofrecemos nuestras alegrías, dolores y esperanzas. Le pedimos que ponga su mirada misericordiosa sobre aquellos que entre nosotros se encuentran sufriendo, en particular los enfermos, los pobres, y los que no tienen un trabajo digno”: es la invitación del papa Francisco al pueblo italiano golpeado por el terremoto del 2012.
Después de pedir por Colombia, la República democrática del Congo y Venezuela y Paraguay, el Papa se ha dirigido a los habitantes de toda la región, unas 70.000 personas presentes en la explanada de la Catedral de Carpi restaurada, para la misa y el ángelus, este domingo 2 de abril del 2017.
El Papa ha nombrado expresamente a dos figuras de la Iglesia local: el bienaventurado Odoardo Focherini (1907-1944) , empresario e intelectual, justo entre las Naciones por haber salvado a muchos judíos durante la II Guerra Mundial, muerto en el campo de concentración de Hersbruck (Alemania), beatificado en el 2013 en Carpi; y la venerable Madre Marianna Saltini (1889-1957), ‘Mamma Nina’. Ella ha salvado de la calle más de mil chicas, dándoles la posibilidad de estudiar, de aprender un oficio y fundar una familia.
Después del ángelus, el Papa ha bendecido las primeras piedras de cuatro estructuras de la diócesis que serán reconstruidas: de la nueva iglesia Santa Agata (Cibeno, en Carpi), de la ‘Cittadella della caritá’ (ciudad de la caridad) en Carpi, del Centro de espiritualidad San Antonio (Mercadello di Novi, Modena), y de una estructura polivalente de San Martino de Carano (Mirandola). Una de las piedras ha sido ofrecida por los católicos de Irak: viene de una iglesia de la Inmaculada destruida en Karakosh, en la plana de Nínive.
El Papa ha saludado especialmente a los numerosos enfermos que han particiapado en la misa a pesar del mal tiempo. A continuación ha almorzado con los obispos, sacerdotes y seminaristas. A las 17:00 fue a encontrarse con el pueblo destruido por el terremoto de 2012, Mirandola, a unos 26 km de Carpi, y se recogió en el monumento erigido en recuerdo de las víctimas.
Palabras del papa Francisco a la región de la diócesis de Carpi
Queridos hermanos y hermanas,
Al término de esta celebración, nuestro pensamiento se vuelve hacía la Virgen Santa, que veneran en esta iglesia catedral a quien le está dedicada. A María, ofrezcamos nuestras alegrías, nuestros dolores, y nuestras esperanzas. Le pedimos que ponga su mirada misericordiosa sobre los que entre nosotros se encuentran en el sufrimiento, en particular los enfermos, los pobres y los que son privados de un trabajo digno.
Recordando el ardor apostólico de dos figuras laicas de vuestra tierra, el bienaventurado Odoardo Focherini y la venerable Marianna Saltini, testigos de la caridad de Cristo, saludo con gratitud a ustedes los laicos. Les animo a ser los actores de la vida de nuestras comunidades, en comunión con vuestros sacerdotes: apóyense siempre en lo que es esencial, en el anuncio y el testimonio dado al Evangelio.
Quisiera darles las gracias por vuestra presencia, a los obispos de la región de Emilia-Romagna, y sobre todo al pastor de esta diócesis. Mons. Francesco Cavina: les exhorto a estar cerca de vuestros sacerdotes escuchándolos y con una cercanía solícita.
Quisiera daros las gracias a todos y a cada uno de ustedes , queridos fieles, sacerdotes, religiosos y religiosas, a las autoridades y de una manera especial a los que han colaborado para organizar esta visita, con un pensamiento particular para la AGESCI y para el coro, compuesto por todas las corales de la diócesis, que han animado esta liturgia.
Confiemos nuestra vida y la suerte de la Iglesia y del mundo a María, nuestra madre, recitando juntos la oración del ángelus.
República democrática del Congo: rezar por la paz en Kasai y la conversión de los violentos
República democratica del Congo
(Wikicommons)
El papa Francisco ha hecho un llamamiebto para que todos recen por la paz en Kasai (República Democrática del Congo), al concluir la misa que ha celebrado el domingo 2 de abril en la ciudad de Carpi, al noreste de Italia, devastada por el terremoto del 2012.
“Siguen llegando noticias de sangrientos enfrentamientos armados en la región de Kasai, en la Repubblica Democratica del Congo. enfrentamientos que están provocando víctimas y desplazamientos de la población, y que afectan también a personas y propiedades de la Iglesia: iglesias, hospitales, escuelas”, dijo el Papa.
El Santo Padre añadió: “Aseguro mi cercanía a esta nación y exhorto a todos a rezar por la paz, para que los corazones de los responsables de tales crímenes no permanezcan esclavos del odio y de la violencia, por que siempre el odio y la violencia destruyen.”
Raquel Anillo