Asistencia en ‘Casa de Paso’ y en comedores.
(ZENIT – 12 marzo 2019).- En la
situación fronteriza en Colombia con Venezuela –informa Vatican News– el grupo de
migrantes ilegales y exiliados que pasan por las trochas, atravesando el río
Táchira, llegan a confrontarse entre sí, provocando muerte y heridos. Por lo
que la autoridad venezolana ha cerrado los puentes, bloqueándolos con containers.
Mons. Víctor Ochoa Cadavid, Obispo de la diócesis de Cúcuta, expresa ante las situaciones que se presentan, según Vatican News, que “en la frontera entre Colombia y Venezuela hay gran urgencia y necesidad” de parte de los venezolanos al no poder pasar la frontera en San Antonio y Ureña a Colombia, los dos principales problemas son la asistencia de los niños y de los enfermos.
La asistencia de los niños a la escuela: Los infantes venezolanos que van a estudiar a Colombia, no han podido pasar la frontera, por lo que, alrededor de 3.000 niños no han asistido a la escuela.
Con respecto al tema de los enfermos, el prelado señala que hay personas a las que les practican diálisis, quimioterapia o radio terapia en Cúcuta, no han podido pasar a Colombia, por lo que se presenta una gran urgencia médica.
Ante esta situación, Mons. Víctor Ochoa comenta que en apoyo a los hermanos venezolanos se tiene la Casa de Paso La Divina Providencia y ocho comedores en las parroquias cercanas a la frontera de Cúcuta, atendiendo entre 4.000 a 6.000 personas, dando alrededor de 10.000 comidas al día; el principio de atención.
El prelado señaló en la entrevista de Vatican News: “Ninguna mujer en embarazo se va sin comer, ningún niño se va sin comer, ningún anciano se va sin comer”. Las trochas no sólo sirven de paso para los venezolanos que salen para Colombia, sino que se pasa alimentos, vehículos y gasolina también.
ANA PAULA MORALES
Imagen: Venezolanos atraviesan la Frontera a Colombia
(© Vatican News)