El país está sin luz desde el 7 de marzo.
(ZENIT).- El pasado 11 de marzo del presente año el Arzobispo de la Ciudad Bolívar, Mons. Ulises Gutiérrez, expidió un comunicado a la Iglesia bolivarense para expresarles la preocupación por la actual “crisis social, política, económica y humanitaria que vive el pueblo venezolano”. Esto es debido a que desde el jueves pasado, el país está sin luz.
Mons. Ulises Gutiérrez, junto con los presbíteros de la Arquidiócesis de Ciudad Bolívar alzan la voz ante la situación que se vive en Venezuela, concretamente “la violación constante de los derechos humanos” que quebranta la dignidad de la persona. De ahí que en el comunicado se hable de todos los problemas que se dan en el país hablando de los siguientes temas:
Deterioro de la calidad de vida: Los altos costos han ido siendo causadas por la hiperinflación, la falta de medicamentos, alimentos, la deficiencia del sistema de salud y de transporte y la distribución precaria de los servicios básicos. Por su parte, se encuentran el crecimiento del hampa y las nuevas forma de autoridad de control social.
El Arco minero del Orinoco se ha vuelto “un instrumento de corrupción, deterioro y destrucción del medio ambiente”, propagando así enfermedades, como el dengue o la malaria. Por su parte, debido a la migración, se ha presentado la deserción escolar, la falta de condiciones de seguridad y sanidad.
Los pueblos originarios de Venezuela sufren de desasistencia, humillación y violación de sus derechos humanos, por lo que la Iglesia Misionera les provee de apoyo, pero también, se pide oración por ellos.
El papel de las empresas básicas de Venezuela: en su momento, fueron consideradas como una “fuente de desarrollo integrar para la nación”. Ahora presentan una “incapacidad gerencial, la politización y la falta de inversión”, por lo que han caído en niveles mínimos de producción y cierres técnicos.
“El Estado de Bolívar posee el más grande recurso hidroeléctrico del país”, por lo que el país depende de su correcto funcionamiento en sus centrales y redes de distribución. Pero desde hace 12 años, principalmente en estos días, se ha experimentado un colapso por ser una industria “deteriorada y convertida, como todas las empresas del Estado, en un brazo político del partido del régimen”. Por lo que, en los últimos días se han visto afectados los hospitales, servicios públicos, actividades bancarias, comunicaciones, entre otros, paralizando al país.
El responsable de la situación es el régimen, que busca culpar otros ámbitos “para evadir el desastre que ha propiciado”. Es por ello que en el comunicado se externa la exigencia de los venezolanos en que se conduzca al país por “el camino del progreso y la paz, en justicia y democracia”.
Se invita a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)a ponerse de parte del pueblo, para que se cumpla la constitución, además de exhortar a los Organismos de los Derechos Humanos a que se investiguen y denuncien los crímenes. A la Comunidad Internacional se le pide que cuiden las ayudas humanitarias ofrecidas para aliviar el sufrimiento de los venezolanos.
En este tiempo de Cuaresma se invita al pueblo de Dios a orar y convertirse: llamando al servicio, viendo en los hermanos sufrientes el rostro de Cristo. por otro lado, se pide a la patrona de la Arquidiócesis de Ciudad Bolívar, “Nuestra Señora del Valle”, que interceda por ellos en la transformación de la presente realidad temporal “a través de los valores que identifican la instauración del Reino de Dios”.
ANA PAULA MORALES
Imagen: Hospital en Venezuela
(© Vatican News)