Un antiguo yihadista en Nigeria ha confesado públicamente las atrocidades cometidas y ha pedido perdón
Bana Umar, de 30 años, es un antiguo miembro del grupo islamista armado Boko Haram, que aterroriza el norte de Nigeria y Camerún desde hace siete años. Umar se alistó hace tres años porque quería luchar junto a ellos y matar a «los infieles», es decir, a cristianos, entre otros.
Entonces un día, mientras escuchaba la BBC en la radio, este terrorista quedó conmocionado por el horror de las atrocidades que estaba cometiendo y decidió abandonar el grupo. Explicó su arrepentimiento en estos términos: «Me doy cuenta de que todo lo que hicimos fue el infierno, estábamos matando. Estábamos robando. Estábamos desposeyendo a las personas de sus bienes por motivo de la religión. Finalmente, me fui».
Las tragedias perpetradas por Boko Haram incluyen numerosos asesinatos que dejan atrás a viudas y huérfanos desvalidos y traumatizados. Desde abril de 2017, el grupo terrorista habría matado a más de 380 civiles, según un informe publicado por Amnistía Internacional, informa el sitio web de Africatime. UNICEF, por su parte, afirma que el grupo ha fomentado en el noreste de Nigeria cuatro veces más atentados suicidas con niños este año que en 2016.
El reto del perdón
El arrepentimiento de este exyihadista —y el de otros soldados antes que él— es un estímulo para la comunidad cristiana en todo el país, que ha sufrido durante décadas a causa de esta situación. Y tal vez sea el comienzo de un paso hacia el mayor desafío que está llamado a asumir: ¡el perdón! El Evangelio llama a “amar a sus enemigos” y a rezar por ellos.
Los cristianos son un objetivo principal de Boko Haram en Nigeria, particularmente en el Estado de Borno, donde los yihadistas secuestraron a 276 niñas de secundaria en la ciudad cristiana de Chibok en 2014. Un centenar de ellas fueron liberadas en 2016-2017. En los últimos seis años, los rebeldes de Boko Haram han atacado varias iglesias y lugares cristianos en el norte del país.
En general, la situación de los cristianos en Nigeria se está deteriorando. Recientemente, los obispos de la provincia eclesiástica de Kaduna lamentaron la actitud de indiferencia del gobierno federal. Según la Lista Mundial de la Persecución a cristianos elaborada por Puertas Abiertas, Nigeria se clasifica como el duodécimo país del mundo donde los cristianos son más perseguidos.
Aleteia