Tras la toma de la ciudad estratégica de Avdiivka por las tropas rusas, Moscú reivindica nuevos éxitos sobre el terreno. Los países de la OTAN vuelven a debatir nuevas ayudas a Kiev con un nuevo llamamiento al Congreso estadounidense para que desbloquee el paquete destinado al país. Mientras tanto, un signo de esperanza viene de la repatriación de once menores ucranianos trasladados a la fuerza.
21 de febrero 2024.- «Los rusos en Avdiivka tienen fuerzas suficientes para continuar su ofensiva, están atacando en dirección al pueblo de Lastochkyne, al oeste de la ciudad recién ocupada». Con este mensaje en Telegram, un comandante de las brigadas de asalto ucranianas confirma el avance ruso en el frente de Donetsk. «Los combates son intensos -continúa-, pero no como dentro de la ciudad».
EEUU y Alemania discuten una nueva ayuda
En las mismas horas, el ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu, reivindicó la conquista de Krynki, un pueblo en la orilla izquierda del Dnipro, en la región de Kherson, utilizado como cabeza de puente por las fuerzas ucranianas. Sobre la base de estas victorias, el Presidente ruso Vladimir Putin «vuelve a decir que está dispuesto a negociar una solución en Ucrania». Pero Kiev no tiene intención de ceder y sigue exigiendo armas y municiones a sus aliados occidentales; el comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas y el ministro de Defensa ucraniano, Oleksandr Syrskyi y Rustem Umerov, hablaron ayer de ello con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
Por su parte, el consejero de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, presiona al Congreso para que apruebe el paquete de ayuda al país, bloqueado por los republicanos. El Parlamento alemán votará mañana, jueves 22 de febrero, una moción sobre el suministro de nuevos misiles, pero se produce en un momento de división entre los partidos del Gobierno de centro-izquierda.
Once niños devueltos desde Rusia
Mientras tanto, un grupo de once niños ucranianos se reunió ayer con sus familias tras ser repatriados desde Rusia. Se trata de un pequeño grupo de los 19.000 menores devueltos a la fuerza a Rusia tras la ocupación del este de Ucrania. Moscú siempre ha mantenido que se trataba de una evacuación por motivos de seguridad. El traslado forzoso de niños sigue siendo el delito por el que el Presidente ruso Putin está reclamado por la Corte Penal Internacional.
MARCO GUERRA
Imagen: Vista aérea de los combates en Avdiivka tomada por un dron.