Texto del Mensaje del papa Francisco al Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa (MTCE) reunidos en Ávila
(ZENIT – Roma).- El papa Francisco envió un mensaje a los participantes, del seminario anual y la asamblea general del Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa (MTCE), que se reunió en España del 12 al 15 de julio en el CITES (Centro internacional Teresiano- Sanjuanista) de la diócesis de Ávila.
El seminario que se realizó por segundo año consecutivo en la ciudad de Ávila, centró sus contenidos en esta ocasión en la situación que se vive a nivel europeo respecto al trabajo decente y el alarmante aumento de la precariedad en todo el continente.
En el mensaje enviado a través de su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, el Papa subraya que la dignidad de la persona está muy unida a estas tres realidades: ‘Tierra Techo y Trabajo’, que expresan esta experiencia fundamental para el ser humano, la de sentirse arraigado en el mundo, en una familia, en 1a sociedad.
Texto del mensaje
«Con motivo del Encuentro internacional del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos, que se celebra en Ávila, el papa Francisco saluda todos los delegados presentes y se une a su alegría y acción de gracias a Dios por estos 50 años de presencia llana en el mundo del trabajo y de caminar al lado de tantos hermanos trabajadores compartiendo sus gozos y esperanzas sus alegrías y sus penas.
‘Tierra Techo y Trabajo’ para una vida digna es el lema de un reencuentro. Efectivamente la dignidad de la persona está muy unida a estas tres realidades que expresan esta experiencia fundamental para el ser humano que es la de sentirse arraigado en el mundo, en una familia, en 1a sociedad.
‘Tierra Techo y Trabajo’ significa luchar para que todo el mundo viva conforme a su dignidad y nadie se vea descartado.
A esto nos anima nuestra fe en Dios que envió su hijo al mundo para aquí compartir historia de su pueblo, viviendo en una familia y trabajando con sus manos pudiera redimir y salvar lo humano con su muerte y resurrección.
Así pues el Santo Padre les exhorta erseverar con renovado impulso en sus esfuerzos para acercar el Evangelio al mundo del trabajo y también para que la voz de los trabajadores siga resonando en el seno de la Iglesia con estos deseos.
Invocando intercesión de la virgen María le pide que no dejen de rezar por él les imparte la implorada bendición apostólica.
Cardenal Pietro Parolín,
secretario de Estado de su santidad
Imagen: Apertura del congreso internacional