Importante hallazgo.
(zenit- 13 nov. 2020).- El proyecto arqueológico Magdala, que descubrió la existencia de la ciudad judía en Israel, cumple este año 2020 su décimo aniversario. Es considerado uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de este siglo, según señala Marcela Zapata, directora del Centro de Investigación en Culturas de la Antigüedad de la Universidad Anáhuac (México).
Tal y como explica la especialista en una nota de Magdala y el citado centro universitario, al excavar en la zona, se encontraron una Sinagoga original del siglo I AC, donde existe la posibilidad de que hubiera predicado Jesucristo, 4 baños de purificación ritual, únicos en la región, un mercado, unidades habitacionales y el puerto del siglo I AC al siglo II DC, al tiempo de hacer un reconocimiento a la labor de todos los participantes en este proyecto, en particular a los voluntarios que han asistido a Magdala.
10 años de experiencia
“La labor de los voluntarios ha sido pieza clave para que hayamos hecho estos descubrimientos. Hemos tenido la presencia constante y apoyo de voluntarios de la Facultad de Vitoria en España, las Universidades de Harvard, Oslo y Lund, quienes con su trabajo han enriquecido los descubrimientos arqueológicos que son el corazón del proyecto para descubrir cómo vivían las personas en Magdala hace más de 2 mil años”, precisó.
Reveló también que en estos 10 años, las excavaciones han descubierto entre otros objetos, vasijas, aceiteras de cerámica y vidrio, ánforas, jarras y lámparas de aceite, que dan cuenta de cómo era la vida cotidiana en Magdala, así como los usos y costumbres de los habitantes de esa ciudad en el siglo I.
Durante la ceremonia virtual, el doctor Cipriano Sánchez García, rector de la Universidad Anáhuac, manifestó su beneplácito por esta primera década de trabajos arqueológicos en Magdala e hizo un amplio reconocimiento a la Autoridad de Antigüedades de Israel, a la comunidad judía en México, las autoridades universitarias, los voluntarios que han participado en este proyecto y a los vínculos académicos que se han generado con universidades muy significativas, tales como Tel Aviv, UNAM, Harvard, Lund, Oslo, Valencia, Haifa y la Hebrea de Jerusalén.
Para la Universidad Anáhuac, el Proyecto Arqueológico Magdala “tiene una particular relevancia, porque una universidad justamente es esto, es una casa abierta al mundo, una casa abierta al saber, una casa abierta a la verdad, al bien y a la belleza y todo esto es lo que encontramos en Magdala”, destacó.
Por su parte, el padre Juan Solana, director de Magdala, expresó su agradecimiento al equipo de arqueología de la Anáhuac, en particular a la profesora Zapata, por su gran profesionalismo y dedicación. Al finalizar enfatizó que el proyecto sigue adelante ya que aún hay muchas cosas por descubrir.
Ella adelantó que el proyecto inicia su segunda década de trabajos con la publicación de un libro el próximo año en el que se dará una visión interdisciplinar de todo lo que han sido estos 10 años de trabajo arqueológico.
A partir del año 2022, explicó, iniciará una segunda gran etapa de excavaciones que está programada para otros 10 años en el que se cuenta con el apoyo de la universidad, del Magdala Center y de los voluntarios que se quieran sumar a los trabajos arqueológicos.
“El proyecto Magdala es aún joven, llevamos 10 años y todavía tenemos de las tres hectáreas, llevamos excavados 5.400 metros cuadrados, por lo tanto, la información que tenemos hasta ahora es parcial. Nos falta mucho por conocer de las actividades económicas, de la vida cotidiana, del comercio, de actividades que se pudieron haber realizado en Magdala”, precisó.
Todavía, agregó, faltan muchos lugares por excavar y aún hay muchas cosas que están ocultas, pero en los próximos diez años, buscarán más información que permita conocer datos de los pobladores de Magdala. Posiblemente alguna evidencia que hable de la famosa revuelta que se llevó a cabo en la guerra del 67 que las fuentes refieren sucedió en Magdala, pero hasta ahora, no tenemos evidencia de ellos.
“Esperamos encontrar alguna información que nos ayude a entender la vida de los primeros cristianos y entonces, reforzar el conocimiento del judaísmo y del cristianismo en Galilea. Magdala es un buen lugar para encontrar estas respuestas y aún tenemos mucho por excavar, lo que no tengamos ahorita, no quiere decir que no esté, a lo mejor, simplemente, no lo hemos descubierto”, destacó.
Recordó también que hace una década, presentó a la Autoridad de Antigüedades de Israel, equivalente al INAH en México, el Proyecto Arqueológico Magdala, para ver si le daban la licencia de excavar tres hectáreas de terreno en Magdala, ciudad ubicada en la región de Galilea, al norte de Israel.
Una vez que tuvo la autorización, la profesora se convirtió en la primera arqueóloga mexicana en dirigir un proyecto internacional de esta envergadura en Israel, junto con un grupo de arqueólogos mexicanos.
Reveló también que el proyecto está respaldado por arqueólogos e investigadores de la UNAM. Hasta el momento se llevan 5,400 metros cuadrados de excavación, que representa el 15% del total.
“Este proyecto ha contado con la participación de expertos nacionales e internacionales y ha permitido estrechar vínculos con instituciones académicas de varias partes del mundo, en particular de Israel”, dijo.
También aseguró que, en estos 10 años, además de la Anáhuac, han participado otras universidades como la de Tel Aviv, Haifa, Ariel, Hebrea de Jerusalén, Valencia, Wheaton, College e instituciones como la Autoridad de Antigüedades de Israel, el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, el Museo de Israel, la Escuela Nacional de Antropología e Historia, la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía Manuel del Castillo Negrete.
Imagen: Excavaciones De Magdala
(Foto: © Proyecto Magdala)