MADRID (ACI).- Uno de los terroristas responsables del atentado que golpeó a Barcelona el pasado 17 de agosto ha declarado que entre sus planes estaba un ataque mayor contra diversos monumentos emblemáticos de la ciudad como la Iglesia de la Sagrada Familia.
La Iglesia de la Sagrada Familia, obra del famoso arquitecto Antonio Gaudí, es uno de los principales destinos para los turistas que llegan a Barcelona.
El pasado domingo 20 de agosto, el Arzobispo de Barcelona, Cardenal Juan José Omella, presidió una multitudinaria Misa de sufragio por las víctimas del atentado que dejó el saldo de 15 muertos y más de 100 heridos.
Según señala el diario La Vanguardia con información de la agencia Efe, uno de los detenidos por los atentados de Barcelona y Cambrils, Mohamed Houli Chemlal, fue quien confirmó que uno de los blancos para los terroristas era la Sagrada Familia.
La fiscal de la Audiencia Nacional Ana Noé ha solicitado este martes 22 de agosto el ingreso en prisión incondicional y sin fianza para Houli Chemlal, tras su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu.
Según fuentes presentes en el interrogatorio, Houli se ha ratificado en todo lo dicho ante los Mossos d’Esquadra –nombre oficial la policía de Catalunya– y ha asegurado que el grupo preparaba un atentado mayor contra monumentos de la ciudad.
Sobre los objetivos del atentado, el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero señaló que prebaraban “uno o más atentados en Barcelona” con explosivos.
Tras finalizar la declaración de Houli, el abogado defensor solicitó para él su libertad, aunque con la imposición de medidas cautelares.
Mediante un telegrama, el Papa Francisco expresó “su más profundo pesar por las víctimas que han perdido la vida” en el atentado terrorista cometido el jueves 17 de agosto en la ciudad de Barcelona y ofreció “sufragios por su eterno descanso”.
El atentado de Barcelona, reivindicado por el Estado Islámico, mereció el rechazo del Papa Francisco que envió un telegrama al Cardenal Omella en el que expresó su solidaridad con los afectados.
En el texto firmado por el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, señala que “el Santo Padre condena una vez más la violencia ciega, que es una ofensa gravísima al Creador, y eleva su oración al Altísimo para que nos ayude a seguir trabajando con determinación por la paz y la concordia en el mundo”.