Las Familias muestran su disgusto con la clase política: el 96% creen que no están “dando la talla”.
Madrid, 26 de abril 2021.- Con motivo del primer aniversario del comienzo de la pandemia, The Family Watch ha realizado una encuesta a 603 hogares de toda España, con la que se ha tratado de “pulsar” cuáles son las principales problemáticas que han ido surgiendo como consecuencia de la excepcional situación que vive nuestro país.
La percepción de las Familias es que en la gestión de la pandemia son las Comunidades Autónomas las que están teniendo el principal protagonismo y por lo tanto recae sobre ellas la responsabilidad. Así lo piensa casi el 60% de los hogares encuestados, en segundo lugar es la Unión Europea, (15,6%), y para el 14% el Gobierno Nacional estaría en tercer lugar.
En este aspecto, de la implicación política, el 96% de las Familias consideran que la clase política no está dando la talla y el 95% no consideran que en el verano esté vacunada la población española tal y como ha prometido el Gobierno. Las Administraciones Autonómicas y Locales son las que salen mejor paradas en cuanto a la gestión de la pandemia, más de la mitad de las Familias creen que se está gestionando bien, no así el Gobierno Nacional: el 80% cree que se la gestión está siendo mala o muy mala.
El cambio social, que como consecuencia de la pandemia ha afectado a las Familias, también es objeto de estudio en la encuesta. En concreto en lo referente a la forma de acceso a la educación por parte de los menores, casi el 80% de las Familias con hijos en edad escolar consideran que la administración deberían dar una mayor atención. También les preocupa las consecuencias por la apuesta “digital” de la educación, más de la mitad considera que la educación online es perjudicial para los estudiantes y 8 de cada 10 Familias, cree que el modelo online condiciona su vida.
El confinamiento, y la nueva situación derivada de ella en este año de pandemia, ha incidido en los hábitos de las Familias. Casi el 70% cree que el ocio y el esparcimiento familiar ha empeorado durante este último año, y el 59% cree que las relaciones con los amigos han empeorado en el último año, al igual que las relaciones con familiares en la distancia en el 45,6% de los hogares. En este sentido, casi 9 de cada 10 Familias cree que reuniones con amigos y familiares, así como la realización de viajes, han empeorado en el último año.
En el otro lado, positivo, estaría la comunicación familiar, que ha mejorado para casi el 60% de los hogares, así como la relación con su pareja, en casi el 40% de las Familias y el 31% piensa también que han mejorado los juegos con los hijos.
En cuanto a las tareas del hogar o la cocina, el 58% de las mujeres creen que la implicación en la cocina ha mejorado en el último año, y sólo el 15% considera que han empeorado en las tareas del hogar.
La gestión emocional de las Familias sin duda ha estado durante el último año de plena actualidad. El 84,6% de los hogares reconoce que se ha sentido preocupado, el 62,4% más irritable y el 59% confiesa su angustia y el 54% cuenta que ha dormido mucho peor.
Sin duda esa preocupación se ha incrementado a la vista de la situación económica que se vislumbra: el 97,2% cree que la situación económica de España irá a peor, y para casi la mitad también la suya propia. En este aspecto la gestión de las ayudas europeas sigue observándose con esperanza para las Familias, pero el 82,10% de los hogares cree que se debe contar con las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos.
Por último se han introducido algunos temas de actualidad para ver cuál es la visión de las Familias. El 52,8% de los hogares creen en nuestro país no existe una democracia plena, y el 47,% considera que no hay libertad de expresión.
Para María José Olesti, “este año de pandemia una vez más ha venido a demostrar cómo es en las Familias donde más repercuten todas las problemáticas sociales, en este caso la situación pandémica, y la crisis social y económica que se deriva de ella. Por eso se hace más urgente si cabe apostar por Familias fuertes y sólidas, apoyadas por los estamentos públicos, que las tengan en cuenta, porque cada medida que se impulse desde el ámbito político, tiene reflejo en la vida de ellas”.