El sector pide que los contenidos sean pactados y no vuelva la «confrontación»
El Gobierno de Pedro Sánchez ha recuperado la propuesta, que ya lanzó en la negociación del Pacto por la Educación, como ya adelantó ABC, de crear una asignatura obligatoria de valores cívicos y éticos. No se llamará «Educación para la Ciudadanía», la polémica denominación que se utilizó en 2006 en la Ley Orgánica de Educación (LOE), aprobada por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Pero el solo anuncio realizada por la ministra de Educación, Isabel Celaá, en una entrevista en El País, ha encendido las alarmas sobre el posible «adoctrinamiento» que se podría querer imponer.
La preocupación no es tanto por la implantación de esta asignatura con carácter obligatoria, que no merece crítica alguna, según las fuentes políticas y del sector consultadas, sino por el contenido de la misma. Ya en 2006, los enfrentamientos de algunos padres de alumnos, que intentaban que sus hijos no estudiaran esta asignatura, amparándose en su ideología, llegaron a los tribunales. La Justicia, en algunos casos, respaldó el derecho de los padres a objetar, a no aceptar que sus hijos estudiasen, por la «enorme carga ética, moral e ideológica» de los contenidos.
Con la llegada del Partido Popular al Gobierno y la aprobación de la LOMCE en 2013, la asignatura dejó de ser obligatoria, solo lo era la oferta, y voluntaria la elección, como alternativa a la religión. La denominación también se modificó y pasó a llamarse «Educación cívica y constitucional». Ahora, la ministra quiere que los valores cívicos sea asignatura obligatoria y la religión solo optativa y no cuente para la nota de Bachillerato.
Debate abierto
El debate ya está abierto y se prolongará en el tiempo. La ministra quiere implantarla en el curso 2019-2020. Pero antes tendrá que desvelar qué contenido tendrá la asignatura, reformar la LOMCE y buscar apoyo parlamentario para que su propuesta salga adelante.
De entrada, el PP no rechaza esta asignatura. Ya la propuso en el documento para un posible pacto que entregó al entonces ministro de Educación, Ángel Gabilondo. Pero las fuentes populares consultadas por ABC advierten de que están dispuestos a hablar, siempre y cuando no se trate de «ideologizar la educación». A su juicio, las materias a debatir serían, entre otras, la Constitución, el ordenamiento jurídico, los tratados internaciones en los que España está presente, entre otros.
Ciudadanos se pregunta si todo lo que tiene que aportar el PSOE a la educación es «el debate ficticio entre la religión y la educación cívica», señala la portavoz de Educación, Marta Martín. «Volver a estas cuestiones es volver al día de la marmota. Este tema estaba en el guión del Pacto por la Educación y, si tienen tanto interés, que no se hubieran ido», insiste. Martín afirma que no son contrarios a la asignatura, siempre y cuando no haya «adoctrinamiento». Además, pide que los contenidos lo diseñen «los expertos, no los políticos».
Desde ANPE (Sindicato Independiente de Profesores), su presidente, Nicolás Fernández Guisado, asegura que «hay que ser capaces de objetivar los contenidos». Esta organización reconoce que en 2006 «pudo haber adoctrinamiento, ya que algunas editoriales, al no existir control de la Administración central sobre los contenidos, derivaron en posiciones radicales. La ideología de género, dependiendo del tratamiento, puede vulnerar el derecho de los padres sobre la educación de sus hijos».
Finalmente, el portavoz de la CSIF-Educación, Mario Gutiérrez, reclama un Pacto de Estado en el que se negocien estas cuestiones: «Pedimos que los contenidos sean fruto de un consenso. No puede ser que se tome la educación como arma de confrontación política».
Fallo del Constitucional
La comunidad educativa católica no mira con buenos ojos que la asignatura de Religión deje de contar para la nota media. Consideran que es un trato discriminatorio, que provocará que los alumnos dejes de elegirla. «El anuncio de la ministra de Educación responde a una improvisación y a una carga ideológica. Si la materia deja de contar para la nota media se le quita valor, se la desacredita», aseguró a ABC José María Guardia, presidente de Apprece, organización que representa a los profesores de la materia. Guardia recordó además a Celaá que el Tribunal Constitucional falló en abril contra un recurso interpuesto por el propio PSOE frente a la Lomce. EN dicha sentencia, el tribunal sostiene que la equiparación de Religión con Valores Éticos es «respetuosa con el principio de neutralidad religiosa del Estado». «La ignorancia del PSOE no le exime del cumplimiento de la ley», advirtió Guardia.
La Confederación de Padres Católicos (Concapa) también rechazó el anuncio de Celaá. Su presidente, Pedro Caballero, explicó que el Estado «debe garantizar la oferta de la asignatura, que debe ser evaluable, equiparable a las demás materias e impartirse dentro del horario lectivo».
Paloma Cervilla/ABC
(Foto: ABC)