Intervención de Mons. Gallagher en las Naciones Unidas
(ZENIT) .- En 2016, la Santa Sede y la Iglesia Católica contribuyeron a proporcionar 200 millones de dólares de ayuda humanitaria de beneficio directo a más de 4,6 millones de personas en Siria y la región circundante, informó Mons. Paul R. Gallagher.
Intervención de Mons. Paul R. Gallagher, Secretario de la Santa Sede para las Relaciones con los Estados, ayer, 21 de septiembre de 2017, en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York, en el ámbito de su Asamblea General durante el Encuentro de alto nivel organizado por la Delegación de la Unión Europa ante la ONU sobre la crisis en Siria.
Mons. Gallgher explicó que la Santa Sede, a través de los diversos organismos de caridad de la Iglesia Católica, ha respondido desde el principio a la crisis humanitaria en Siria y en la región. Concretamente “en 2016, la Santa Sede y la Iglesia Católica contribuyeron a proporcionar 200 millones de dólares de ayuda humanitaria de beneficio directo a más de 4,6 millones de personas en Siria y la región circundante”.
También expresó su “profundo agradecimiento” al Papa Francisco para encontrar una solución política al conflicto en Siria y ayudar en todas las formas posibles a las víctimas de una guerra insensata.
Derechos de todos los sirios
El sacerdote detalló que “Al distribuir la ayuda, las agencias y entidades católicas no hacen distinción alguna en cuanto a la identidad religiosa o étnica de las personas que requieren asistencia y dan prioridad a los más vulnerables y necesitados”.
En este sentido, el Secretario del Vaticano indicó que los derechos de “todos los sirios” deben ser protegidos. Declaró que “El estado de derecho, incluido el respeto de la libertad religiosa y la igualdad ante la ley basada en el principio de la ciudadanía independientemente de su raza, origen étnico o religión, es fundamental para el logro y mantenimiento de la coexistencia pacífica y fructífera entre las personas y las comunidades en Siria y más allá”.
Mons. Paul Gallagher explicó que dada la continua y abrumadora necesidad humanitaria, “la Santa Sede sigue uniendo su voz a los llamamientos a un mayor financiamiento para ayudar a los refugiados y a los países receptores afectados, en particular Jordania, Líbano, Irak, Turquía y Egipto”, y aseguró el “compromiso de la Iglesia Católica de continuar su ayuda humanitaria en el próximo año”.
Asimismo, Mons. Gallagher especificó que la Santa Sede insta a que se respete plenamente el derecho internacional humanitario, en particular en lo que respecta a la protección de la población civil y las infraestructuras. Además, la Santa Sede expresa también su preocupación por las condiciones y el trato de los presos y detenidos.
Rosa Die Alcolea
Imagen: Mons. Paul Gallagher
(Captura de pantalla Salt&lLight)