El Primado de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, tras 41 días de guerra y muerte, reitera su llamado a la comunidad internacional para que preste atención a los crímenes contra el pueblo ucraniano que merecen ser tratados en un tribunal internacional.
5 de abril 2022.- “Hago un llamamiento al mundo para que no aparten la mirada de las heridas de Ucrania”. Este nuevo llamamiento del Primado de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, Monseñor Sviatoslav Shevchuk, en su mensaje cotidiano, va acompañado además de varias consideraciones sociopolíticas e ideológicas que suponen para la Rusia invasora la destrucción del pueblo ucraniano.
Los cristianos no aparten la mirada del sufrimiento
Cuando se cuentan 41 días de guerra contra Ucrania con el costo de decenas y cientos de civiles asesinados cada día, el prelado ucraniano recuerda que en este tiempo de Cuaresma hacia la “Fiesta de luz de la Resurrección de Cristo”, todos los cristianos de diferentes denominaciones no deben “no apartar la mirada del Dios que se hizo hombre, del Dios que el mismo hombre despreció, del Dios asesinado por la muerte más vergonzosa”. En este contexto recuerda que la a fe cristiana nos enseña a “honrar las heridas de Cristo, a besarlas. Porque sabemos que es “por sus heridas hemos sido curados”, como escribe el profeta Isaías”.
Ucrania está viviendo su propio Gólgota
“En estos días – afirma monseñor Shevchuck en su videomensaje -, Ucrania está viviendo su propio Gólgota, su propia crucifixión. Pido a todos nosotros, a todos los cristianos del mundo y a todas las personas de buena voluntad: ¡No aparten la mirada del sufrimiento, de la humillación, de la muerte y las heridas de Ucrania! Estos días, las horribles imágenes de los crímenes de guerra en las ciudades y pueblos de Ucrania están ante los ojos del mundo. Literalmente, a unas decenas de kilómetros del centro de Kyiv, vemos hoy cientos de cuerpos asesinados de un tiro en la nuca. Vemos las heridas del pueblo ucraniano”.
Torturados y ejecutados por ser ucranianos
El Primado greco-católico de Ucrania responde a preguntas tan elementales como el “¿por qué?”, de la guerra, de las torturas y ejecuciones.
“Los testigos de estos horrores nos dicen hoy: ‘Fueron torturados y asesinados sólo por ser ucranianos. Por hablar ucraniano’. A todos se les preguntó por su profesión. Si era profesor, lo mataron porque enseñaba en ucraniano, educaba a los ucranianos. Si era un atleta, lo mataron porque desarrolló el deporte ucraniano. Si era un artista o un director de cine o de teatro, lo mataron porque estaba desarrollando y fomentaban la cultura ucraniana”, subraya monseñor Shevchuk.
Negación de la existencia del pueblo ucraniano
El prelado ucraniano afirma en el videomensaje que “esta guerra de Rusia contra Ucrania tiene una clara base ideológica” y agrega que esta es la idea que se maneja en “estos últimos días en los niveles más altos de las autoridades rusas”. “Esta guerra es una negación de la existencia del pueblo ucraniano, un pueblo de millones. Esta guerra se libra hoy para resolver finalmente la cuestión ucraniana”, reitera.
“Hago un llamamiento al mundo para que no aparten la mirada de las heridas de Ucrania. Porque las heridas de Ucrania hoy pueden curarlos a ustedes. Sanarlos de las ilusiones de su zona de confort, de su indiferencia, de la falta de ideales de vida en sus países y sociedades. Hoy pedimos al mundo entero que preste atención a los crímenes contra el pueblo ucraniano que merecen un tribunal internacional. Porque este tipo de acciones se están llevando a cabo hoy en toda Ucrania: en Rubizhne y Popasna, en Donbás; en Mariúpol, en el sur de Ucrania”, insiste el Primado de la Iglesia greco-católica ucraniana.
Detener la ideología asesina
Hablando a la conciencia del hombre moderno, monseñor Shevchuk: “Hagamos todo lo posible para detener la nueva ideología asesina que está dando frutos ahora en las tierras de Ucrania. Una ideología, que probablemente sea peor que el nazismo. Una ideología que esperará su ‘juicio de Núremberg’”.
Gratitud a los voluntarios del mundo
Por último, un agradecimiento a los voluntarios “que son los primeros en tocar las heridas del pueblo de Ucrania”, especialmente, a todos aquellos que son de otras nacionalidades y religiones.
“Hoy es peligroso ser voluntario. Porque hoy mueren más personas cuando se abren los que deberían ser corredores humanitarios para evacuar a los refugiados, pero en donde luego se les dispara sin piedad. ¡Cuántos voluntarios que llevaban comida a los que morían de hambre fueron muertos por las balas rusas!”, son las palabras con las que monseñor Shevchuk concluye su video mensaje antes de su oración y bendición.
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