La mujer, que está embarazada, ha tenido que huir junto a su marido y sus dos hijos. Algunos grupos extremistas, según el abogado cristiano Sardar Mushtaq Gill, se estaban organizando para ejecutar a la mujer apóstata y a toda la familia, que han podido escapar y ahora viven en la clandestinidad.
Una musulmán paquistaní convertida al cristianismo ha sido amenazada de muerte y ha tenido que huir de su casa y refugiarse en un lugar secreto. Así lo ha declarado ante la Agencia Fides el abogado cristiano, Sardar Mushtaq Gill, que defiende los derechos de los cristianos en Pakistán.
La mujer, que está embarazada, ha tenido que huir junto a su marido y sus dos hijos. Algunos grupos extremistas, según Mushtaq Gill, se estaban organizando para ejecutar a la mujer apóstata y a toda la familia, que han podido escapar y ahora viven en la clandestinidad.
Las amenazas, en primer lugar, llegaron por parte de la familia musulmana de la mujer, que se casó con el cristiano Emmanuel Ghulam Masih. Los esposos cristianos recurrieron entonces al abogado Gill, que les ayudó a encontrar un lugar donde esconderse ante el riesgo de que fueran objeto de una violencia indiscriminada.
«El matrimonio es un sacramento entre dos personas y debe ser aceptado por la familia musulmana de las mujer. Así como su libre elección de convertirse a la fe cristiana», pide el letrado, que ha sido entrevistado por la Agencia Fides. «El Estado debería proteger y salvar a estas personas que ejercen su libertad de conciencia. Este es un caso de intolerancia y violencia. Si el Estado no les garantiza una seguridad adecuada es difícil que ellos sobrevivan», añade.
Homicidios extrajudiciales
En Pakistán, se dan con relativa frecuencia los homicidios extrajudiciales por apostasía. Esto mismo les ocurrió al matrimonio formado por Aleem Masih, de 28 años, y Nadia Din Meo, de 23 años, quienes fueron asesinados a sangre fría porque la mujer musulmana se había convertido al cristianismo después del matrimonio.
En 2007 algunos partidos religiosos en Pakistán propusieron una ley que castigara el delito de apostasía con la pena de muerte, para los hombres, y la cadena perpetua, para las mujeres, pero no consiguió ser refrendada por el Parlamento.
Alfa y Omega/Agencia Fides
(Foto: Fides)