La fundación educativa impulsada por el Papa Francisco ha instalado un equipo permanente que trabajará con las comunidades educativas más afectadas
Scholas Occurrentes –la fundación educativa impulsada por el Papa Francisco– se ha desplazado hasta México para colaborar en el desarrollo de las comunidades educativas que se han visto más afectadas por los dos grandes terremotos que asolaron el país en las últimas semanas.
En los seísmos, en los que han perdido la vida cerca de 500 personas, más de 200 escuelas se han visto afectadas. La peor parte se la llevaron los alumnos del colegio Enrique Rebsamen. El edificio cayó a plomo sobre ellos, causando la muerte a 19 niños y a otros 19 adultos.
En el país latinoamericano, Scholas Occurrentes ha instalado un equipo permanente, formado por monitores y voluntarios españoles y argentinos, que ya se encuentra preparando diferentes actividades sobre el terreno. El objetivo es que los alumnos puedan recuperar cuanto antes la rutina escolar.
Bendición papal
El desembarco en México de Scholas se produce tras el encuentro entre el Santo Padre y los directores mundiales de la institución, José María del Corral y Enrique Palmeyro, que se desplazarán personalmente hasta Ciudad de México. Allí se reunirán con las autoridades civiles y eclesiásticas para «evaluar la situación y programar las acciones que se pondrán en marcha durante los próximos meses», aseguran desde la fundación.
«Para nosotros estar en los momentos de mayor dolor y angustia cuando se necesita del esfuerzo de todos es poner en hechos el mensaje del Papa Francisco. La comunidad educativa necesita volver a ponerse de pie y Scholas pone el hombro con acciones concretas para recuperar lo perdido. Estamos convencidos de que como ya ha hecho en otras ocasiones, el pueblo mexicano saldrá adelante gracias a su solidaridad», ha indicado José María del Corral, presidente Mundial de Scholas Occurrentes.
Escuelas tiendas
No es la primera vez que Scholas interviene en una situación como esta. En 2016 acompañó al pueblo italiano tras el seísmo que azotó el centro del país, y puso en marcha sus escuelas tiendas, espacios temporales en los que los jóvenes pudieron evadirse de la realidad que sufrían mediante actividades relacionadas con el arte, el deporte y la tecnología.
J. C. de A.
Imagen: Labores de rescate en el colegio Enrique Rebsamen
el 19 de septiembre
(Foto: AFP Photo/Alfredo Estrella)