En las últimas semanas, los medios de comunicación se han hecho eco de las declaraciones del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, en las que arremete contra las empresas competidoras de Renfe, muy en particular contra Ouigo, por considerar que sus bajadas de precios constituyen competencia desleal.
Las trabas que Renfe ha venido poniendo a sus empresas competidoras en las líneas de alta velocidad tienen su origen, prácticamente, desde el inicio del proceso de liberalización del sector ferroviario. Recuérdese que este proceso se remonta nada menos que a los años 90, cuando se aprobaron las primeras directivas europeas en materia de concesión de licencias a las empresas ferroviarias; sin embargo, la efectiva entrada de los dos nuevos operadores en la alta velocidad en España —Ouigo, con capital básicamente francés, e Iryo, con capital mayoritario de Trenitalia, además de Air Nostrum y de Globalvía y con origen en la mercantil española ILSA— no se ha producido hasta, apenas, hace tres años, además del low cost de la propia Renfe, Avlo.
Sin entrar en otras consideraciones acerca de la denunciable falta (o no) de reciprocidad por parte de Francia a la hora de facilitar la entrada en el mercado ferroviario de Renfe, lo que no tiene sentido ahora es añorar el antiguo monopolio que tenía antes la empresa pública Renfe. Abrir el mercado a nuevos competidores ha sido favorable y ha permitido ampliar la oferta de opciones de viaje, con el consecuente aumento de la demanda y de la que se ha beneficiado la propia Renfe incrementando los viajeros (aunque haya podido perder cuota de mercado). Lo anterior está en sintonía con otra de las grandes ventajas que ha reportado la liberación del sector ferroviario como es el visible descenso de los precios para los usuarios y, en consecuencia, ascendiendo de forma exponencial el número de viajes en tren. Y a su vez ello ha permitido que ADIF (la empresa que gestiona las infraestructuras) se haya beneficiado al ampliar facturación por la introducción de estos nuevos operadores.
JESÚS AVEZUELA CÁRCEL
Director general de la Fundación Pablo VI
Publicado en Alfa y Omega el 11.4.2024