VATICANO, (ACI).- La Oficina de Prensa del Vaticano publicó la esperada exhortación apostólica post sinodal del Papa Francisco titulada “Amoris Laetitia” sobre el amor en la familia.
El texto ha sido publicado en italiano, francés, inglés, alemán, español y portugués; y es el resultado de las reflexiones del Santo Padre a partir de los Sínodos de los Obispos sobre la Familia realizados en el Vaticano en 2014 y 2015.
En la presentación del documento han participado el Cardenal Lorenzo Baldisseri, Secretario General del Sínodo de los Obispos, el Cardenal Christoph Schönborn, Arzobispo de Vienna (Austria); y el matrimonio formado por Francesco Miano y Giuseppina De Simona in Miano. Estos dos últimos profesores universitarios especialistas en el tema de la familia.
El Sínodo de los Obispos realizado en octubre de 2015 en el Vaticano con la participación de más de 250 prelados de todo el planeta tuvo como tema “La vocación y misión de la familia en la Iglesia y en el mundo moderno”.
Los obispos de todo el orbe debatieron sobre diversos temas relacionados a la familia entre los que estuvieron la preparación para el sacramento del matrimonio, la atención pastoral a las familias en dificultad, la violencia familiar, entre muchos otros.
Los medios seculares de comunicación concentraron su atención en dos temas también abordados por los obispos: el acceso a la comunión por parte de los divorciados en nueva unión y la atención pastoral a los homosexuales.
La exhortación apostólica post sinodal no se pronuncia definitivamente sobre el tema del acceso a la comunión de los divorciados en nueva unión. Lo que hace es proponer una perspectiva pastoral en la que se tenga en cuenta “la complejidad de cada situación”, con el importante criterio del discernimiento que el Papa subraya en todo momento sin afirmar si es que, de modo general, estos fieles pueden acceder a la Eucaristía.
En la exhortación, compuesta por nueve capítulos y 325 numerales, el Santo Padre alienta efectivamente una aproximación pastoral en la que resalta que esta actitud de “discernimiento” debe servir para ayudar a las familias, a los matrimonios y a las parejas que desean contraer matrimonio.
El Papa exhorta a formar mejor a los novios, denuncia los errores de la ideología de género y presenta una visión positiva de la vida en familia con algunas características importantes a partir del cántico de la caridad de San Pablo en la primera carta a los Corintios.
Francisco también insiste en una adecuada educación sexual y rechaza el llamado “sexo seguro” que muchos promueven en el mundo actual.
En un breve texto enviado a los obispos, el Santo Padre escribe: “querido hermano: Invocando la protección de la Sagrada Familia de Nazaret, me complazco de enviarle mi Exhortación Amoris laetitia por el bien de todas las familias y de todas las personas, jóvenes y ancianas, confiadas a su ministerio pastoral. Unidos en el Señor Jesús, con María y José, le pido que no se olvide de rezar por mí”.
Puede descargar la exhortación apostólica post sinodal Amoris Laetitia en el siguiente enlace: http://w2.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20160319_amoris-laetitia.html
Amoris Laetitia no introduce cambios en doctrina de la Iglesia sobre matrimonio y familia
“Muchos esperaban una nueva norma canónica y ahora se quedarán desilusionados” ya que el Papa Francisco “no innova en este documento sino que sigue la gran tradición pastoral y prudencial de la Iglesia”, afirmó el Cardenal Christoph Schonborn durante la presentación de la exhortación apostólica post sinodal Amoris Laetitia sobre el amor en la familia.
El Arzobispo de Viena y encargado de presentar el documento del Santo Padre en la Sala Stampa de la Santa Sede, resaltó que el Pontífice destaca en el texto dos criterios que deben guiar la lectura del mismo: el discernimiento y el acompañamiento.
“Este discernimiento nunca podrá prescindir de las exigencias de la caridad de la Iglesia”, precisó.
Por su parte, el Cardenal Lorenzo Baldisseri, Secretario del Sínodo de los Obispos agradeció al Papa esta nueva exhortación y resaltó que en ella “el Santo Padre afirma la doctrina del matrimonio y la familia, especialmente en el capítulo tres”.
“Es significativo que Amoris Laetitia aparezca cuando se celebra el Jubileo de la Misericordia y cuando la institución familiar afronta una crisis en el mundo entero”. El texto, dijo, “representa una espléndida síntesis del pontificado del Papa Francisco”.
A una pregunta sobre el acceso a la comunión de los divorciados en nueva unión, el Cardenal Schonborn explicó que con este texto “no hay una nueva disposición canónica”.
Para ampliar su respuesta recordó que años atrás, en 1981, un cardenal alemán que era conocido por su claridad de pensamiento respondió a una pregunta similar aconsejando que el tema lo vea “con su confesor porque no se puede jugar con los sacramentos y tampoco se puede jugar con la consciencia”.
“El Papa habla mucho de la consciencia. ¿Cómo estás en tu consciencia frente a Dios? No se puede jugar con Dios”, alertó.
El Purpurado austriaco dijo luego que muchos se han concentrado en este tema de la comunión para los divorciados en nueva unión cuando “el Papa Francisco quiere exponer una visión conjunta y no fijarse solo en un punto particular, que es importante pero aún particular” que no puede abordarse sin el criterio del discernimiento sin el cual “todo se caería ‘desde el cielo’ porque no tendría conexión”.
Sobre estos fieles, el Cardenal señaló que existe la posibilidad de que decidan vivir “como hermano y hermana, pero esto no es solo un asunto centrado nada más en las relaciones sexuales sino que involucra toda la vida. El Papa Francisco no entra en la casuística pero sí da las instrucciones principales” para acompañar a estas personas e integrarlas en la Iglesia adecuadamente.
“Nadie debe temer que con la Amoris Laetitia el Papa Francisco nos invite a un camino no fácil”, subrayó.
“Que el Papa alce la voz sobre su alegría y confianza en la familia, esto ya es un mensaje para toda la sociedad”, precisó luego.
La alegría de la familia
El Arzobispo de Vienna compartió al inicio de su presentación su alegría por el modo “en el que el Papa Francisco habla de la familia” en la exhortación que es “un texto bellísimo. Puedo decir que a veces nuestros documentos eclesiásticos son un poco fatigosos, pero pese a lo extenso del texto, la lectura es bellísima”.
En el texto el Santo Padre quiere integrar a todos porque cada uno necesita misericordia, también “un matrimonio en el que todo va bien necesita el perdón y un nuevo inicio”.
“El Papa Francisco ha logrado hablar de todas las situaciones sin catalogarlas y con una benevolencia fundamental, con los ojos de Jesús que no excluye a nadie”, agregó. “Por esto la lectura de Amoris Laetitia es tan importante. Nadie debe sentirse condenado ni despreciado”.
El Cardenal se refirió también al modo en el que el Papa usa el lenguaje y “cambia el tono” con el que “muestra un profundo respeto a cada persona donde ya no son un problema sino que cada cual es alguien único en camino hacia Dios. Esta actitud fundamental atraviesa toda la exhortación”.
“Esta exhortación –prosigue– no favorece el laicismo, un everything goes (todo vale) y el Papa Francisco no deja ninguna duda sobre su intención y nuestra tarea” como resalta en el numeral 35 del documento: “los cristianos no podemos renunciar a proponer el matrimonio con el fin de no contradecir la sensibilidad actual, para estar a la moda, o por sentimientos de inferioridad frente al descalabro moral y humano”.
El Purpurado subrayó además que los capítulos centrales de la exhortación son el cuatro y el cinco, titulados respectivamente “El amor en el matrimonio” y “Amor que se vuelve fecundo”.
“No podemos alentar un camino de reciprocidad sino consolidamos el amor conyugal.
El cuarto capítulo es un amplio comentario del himno de la caridad, para creer en el amor y crecer en él. Se trata de un proceso dinámico”.
El Papa, explicó el Cardenal, anima a caminar hacia la santidad y a “descubrir la riqueza del matrimonio lo que significa descubrir la riqueza el amor”.
El capítulo octavo, prosigue, muestra “cómo la Iglesia trata las heridas”. Es el resultado da la reflexión de los Sínodos de los Obispos de 2014 y 2015. Allí, dijo “se manifiesta la fecundidad del método del Papa Francisco que quería una discusión abierta sobre al acompañamiento pastoral de las situaciones irregulares”.
Para el Arzobispo de Vienna una clave de lectura puede ser la vida de los pobres “en quienes se ve con claridad los pequeños pasos” que las personas dan para avanzar. En el texto, indica, se ve además “la experiencia del Papa Francisco que ha caminado con tanta gente pobre”.
Preguntado sobre quiénes son los autores de la exhortación que han colaborado con la redacción del texto, el director de la Sala de Prensa del Vaticano, P. Federico Lombardi, explicó que “cuando hay un documento firmado por el Papa, esto es Francisco, no hay otros autores. Puede haber otros colaboradores pero no podemos atribuírselo a nadie más”.
9 claves para leer la exhortación Amoris Laetitia del Papa sobre el amor en la familia
La Santa Sede publicó la exhortación apostólica Amoris laetitia (AL), “La alegría del amor: Sobre el amor en la familia”, fruto de los Sínodos celebrados en 2014 y 2015; y que entre otras cosas, reafirma que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer, y llama a sacerdotes y agentes pastorales a acompañar a los fieles en situación irregular para sepan y sientan que son parte de la Iglesia.
Debido a que es un documento extenso, con cerca de 270 páginas, a continuación les presentamos nueve claves que la Santa Sede ha brindado para ayudar a su lectura y comprensión.
1.- ¿Qué novedad trae la exhortación Amoris laetitia?
La novedad de esta exhortación es la actitud de acompañamiento. El Papa Francisco, al igual que sus predecesores, reconoce la complejidad de la vida familiar moderna, pero acentúa mucho más la necesidad de que la Iglesia y sus ministros estén cerca de las personas sin importar la situación en que se encuentren o lo alejados que se puedan sentir de la Iglesia. Amoris laetitia no es un texto teórico desconectado de los problemas reales de la gente.
El documento también recuerda la belleza de la vida familiar, a pesar de todos los problemas que conlleva.
Francisco escribe sobre cómo formar una familia significa ser parte del sueño de Dios, uniéndose a Él en la construcción de un mundo «donde nadie se sienta solo».
2.¿Es un documento para todos los católicos o solo para los expertos?
Amoris laetitia es una lectura esencial para obispos, sacerdotes y agentes de la pastoral familiar. Sin embargo, el Papa Francisco señala en la introducción que nadie debería precipitarse en su lectura y recomienda que las personas deben prestar atención a lo que corresponde más a sus necesidades. Por ejemplo, a las parejas casadas les interesará especialmente el Capítulo IV sobre el amor en el matrimonio, la fecundidad y la educación de los hijos.
Como se aprecia en sus páginas, los lectores verán que Francisco, con un corazón de pastor, entra simple pero profundamente en las realidades cotidianas de la vida familiar.
3.- Divorciados en nueva unión y comunión
El Sínodo apuró que las discusiones sobre ganadores y perdedores no eran productivas. Lo que era productivo, en cambio, era dirigir una mirada profunda a la vida familiar, al matrimonio y al Pueblo de Dios que se esfuerza por vivir su vocación en tiempos difíciles y complejos.
El Capítulo VIII, «Acompañar, discernir e integrar la fragilidad», analiza en profundidad cómo las reglas generales no se aplican estrictamente a cada situación en particular. Y por eso es necesario tener en cuenta la complejidad de cada situación.
El Papa reconoce que todos deben sentirse desafiados por el Capítulo VIII que, ciertamente, llama a los pastores y a los que trabajan en el apostolado de la familia a escuchar con sensibilidad a cualquier persona que se sienta herida y a ayudarla a experimentar el amor incondicional de Dios.
4.- Una palabra recurrente es «discernimiento» ¿Qué significa el discernimiento para el Papa Francisco?
El discernimiento es un esfuerzo constante para abrirse a la Palabra de Dios que ilumina la realidad concreta de la vida cotidiana. El discernimiento nos lleva a ser dóciles al Espíritu.
El Papa Francisco pide a los pastores y a los fieles que disciernan cuidadosamente cada situación concreta, pues no hay recetas fáciles, ni “talla única”, ni excepciones rápidas y simples.
Sin embargo, el discernimiento no debe separarse de las exigencias de verdad y caridad del Evangelio ni de las enseñanzas y de la tradición de la Iglesia. Hace falta humildad y una búsqueda sincera de la voluntad de Dios.
5.- ¿Qué ofrece la Amoris laetitia a los católicos divorciados vueltos a casar?
Les da la garantía de que la Iglesia se preocupa por ellos y por su situación concreta; quiere que sepan y sientan que son parte de la Iglesia y que no están excomulgados. Aunque todavía no puedan participar plenamente en la vida sacramental de la Iglesia, les anima a tomar parte activa en la vida de la comunidad.
Un concepto clave de AL es la integración. Los pastores tienen que hacer todo lo posible para ayudar a las personas en estas situaciones a involucrarse en la vida de la comunidad.
Además señala que cualquier persona en una llamada situación «irregular» debería recibir una atención especial. «Ayudar a sanar las heridas de los padres y ayudarlos espiritualmente es un bien también para los hijos, quienes necesitan el rostro familiar de la Iglesia que los apoye en esta experiencia traumática» (AL 246).
6.- Uniones homosexuales
La enseñanza de la Iglesia sigue siendo clara: el matrimonio es entre un hombre y una mujer, y las uniones homosexuales no se pueden equiparar al matrimonio cristiano.
El documento centra la atención en el matrimonio y la familia, pero también se dirige a las personas que no están casadas, como los padres y madres solteros, las viudas y viudos, los hombres y mujeres solteros, pues todos tienen lazos familiares.
7.- ¿Amoris laetitia critica los pontificados anteriores en temas de familia?
Una rápida ojeada a las notas al pie de página muestra la profusión de citas de San Juan Pablo II en Amoris laetitia, en especial la encíclica Familiaris consortio. El Papa Francisco también cita Deus Caritas est de Benedicto XVI.
Además, este documento ofrece esperanza en abundancia. No es una lista de reglas o de condenas sino un llamamiento a la aceptación y al acompañamiento, a la participación y a la integración.
«El camino de la Iglesia es el de no condenar a nadie para siempre y difundir la misericordia de Dios a todas las personas que la piden con corazón sincero»(AL 296).
8.- Fecundidad en el matrimonio
En varios numerales este documento hace gran hincapié en que los hijos son un don de Dios y una gran alegría para los padres. También cita la encíclica Humanae Vitae, reiterando que los cónyuges deben ser conscientes de sus obligaciones en relación con la paternidad responsable.
En último término, la decisión sobre el espaciamiento de los nacimientos «presupone un diálogo consensual entre los esposos» (AL 222).
En este sentido, AL cita el Concilio Vaticano II subrayando la importancia de la formación de la conciencia, en la que se siente a solas con Dios. Además impulsa los métodos naturales de regulación de los nacimientos.
9. ¿Cuál es el mayor desafío de Amoris laetitia?
El mayor reto es que se lea sin prisas y se ponga en práctica. El texto formula propuestas a la Iglesia y a sus pastores para que acompañen a la familia, la integren, permanezcan cerca de cualquier persona que haya sufrido los efectos del amor herido. Por encima de todo, desafía a ser comprensivos frente a situaciones complejas y dolorosas.
El Papa Francisco quiere que nos acerquemos a los frágiles con compasión, y no con juicios, para «entrar en contacto con la existencia concreta de los otros y conozcamos la fuerza de la ternura”.
Ideología de género vacía el fundamento de la familia, dice el Papa en Amoris Laetitia
En la recientemente publicada exhortación apostólica Amoris Laetitia, el Papa Francisco presenta algunos criterios para entender la realidad de la ideología de género, nacida con la denominación gender en Estados Unidos, la cual “niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer”.
La ideología de género, explica el Santo Padre en el numeral 86 del documento, “presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia”, además procura una identidad humana que puede determinarse de forma individual y ser cambiada en el tiempo.
“Esta ideología lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer”, alerta el Pontífice.
La exhortación también expone lo inquietante que resultan este tipo de ideologías “que buscan imponerse como un pensamiento único que determine incluso la educación de los niños” y que ignoran que el sexo biológico y el papel sociocultural del sexo (género), si bien pueden distinguirse, no pueden ser separados.
Por otra parte, lamentó que “la vida humana, así como la paternidad y la maternidad, se han convertido en realidades componibles y descomponibles, sujetas principalmente a los deseos de los individuos o de las parejas”.
Esta situación se deriva de “la revolución biotecnológica en el campo de la procreación humana”, la cual introdujo la posibilidad de manipular la generación de una nueva vida separándola de la relación sexual entre hombre y mujer.
El Pontífice resalta que no se deben aceptar ideologías que pretenden partir en dos los aspectos inseparables de la realidad, para no caer “en el pecado de pretender sustituir al Creador”.
“Somos creaturas, no somos omnipotentes. Lo creado nos precede y debe ser recibido como don. Al mismo tiempo, somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo aceptarla y respetarla como ha sido creada”, subrayó.
En abril del 2015 en la Audiencia General en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre destacó que “la diferencia sexual está presente en muchas formas de vida, en la larga escala de los vivientes. Pero solo en el hombre y en la mujer ella lleva en sí la imagen y la semejanza de Dios: el texto bíblico lo repite bien tres veces en dos versículos”.
“Esto nos dice que no sólo el hombre ha tomado en sí la imagen de Dios, no sólo la mujer ha tomado en sí la imagen de Dios, sino que el hombre y la mujer, como pareja, son imagen de Dios”, indicó el Papa.
Las 11 frases más bellas de la Amoris Laetitia del Papa Francisco
La nueva exhortación apostólica Amoris Laetitia del Papa Francisco contiene algunas hermosas frases que llenan de esperanza a los fieles ante las dificultades y las diversas situaciones de las familias y matrimonios del siglo XXI. Estas son algunas de ellas:
- “En este breve recorrido podemos comprobar que la Palabra de Dios no se muestra como una secuencia de tesis abstractas, sino como una compañera de viaje también para las familias que están en crisis o en medio de algún dolor, y les muestra la meta del camino” (numeral 22, capítulo 1)
- “Cristo ha introducido como emblema de sus discípulos sobre todo la ley del amor y del don de sí a los demás, y lo hizo a través de un principio que un padre o una madre suelen testimoniar en su propia existencia: ‘Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos’” (numeral 27, capítulo 1)
- “La familia está llamada a compartir la oración cotidiana, la lectura de la Palabra de Dios y la comunión eucarística para hacer crecer el amor y convertirse cada vez más en templo donde habita el Espíritu”. (numeral 29, capítulo 1)
- “Como María, (las familias) son exhortadas a vivir con coraje y serenidad sus desafíos familiares, tristes y entusiasmantes, y a custodiar y meditar en el corazón las maravillas de Dios”. (numeral 30, capítulo 1)
- “Los cristianos no podemos renunciar a proponer el matrimonio con el fin de no contradecir la sensibilidad actual, para estar a la moda, o por sentimientos de inferioridad frente al descalabro moral y humano”. (numeral 35, capítulo 2)
- “Necesitamos encontrar las palabras, las motivaciones y los testimonios que nos ayuden a tocar las fibras más íntimas de los jóvenes, allí donde son más capaces de generosidad, de compromiso, de amor e incluso de heroísmo, para invitarles a aceptar con entusiasmo y valentía el desafío del matrimonio”. (numeral 40, capítulo.2)
- “Una familia y un hogar son dos cosas que se reclaman mutuamente. Este ejemplo muestra que tenemos que insistir en los derechos de la familia, y no sólo en los derechos individuales. La familia es un bien del cual la sociedad no puede prescindir, pero necesita ser protegida”. (numeral 44, capítulo 2)
- “Nadie puede pensar que debilitar a la familia como sociedad natural fundada en el matrimonio es algo que favorece a la sociedad. Ocurre lo contrario: perjudica la maduración de las personas, el cultivo de los valores comunitarios y el desarrollo ético de las ciudades y de los pueblo”s. (numeral 52, capítulo 2)
- “Doy gracias a Dios porque muchas familias, que están lejos de considerarse perfectas, viven en el amor, realizan su vocación y siguen adelante, aunque caigan muchas veces a lo largo del camino”. (numeral 57, capítulo 3)
- “La alianza de amor y fidelidad, de la cual vive la Sagrada Familia de Nazaret, ilumina el principio que da forma a cada familia, y la hace capaz de afrontar mejor las vicisitudes de la vida y de la historia. Sobre esta base, cada familia, a pesar de su debilidad, puede llegar a ser una luz en la oscuridad del mundo”. (numeral 66, capítulo 3)
- “El sacramento del matrimonio no es una convención social, un rito vacío o el mero signo externo de un compromiso. El sacramento es un don para la santificación y la salvación de los esposos, porque su recíproca pertenencia es representación real, mediante el signo sacramental, de la misma relación de Cristo con la Iglesia. Los esposos son por tanto el recuerdo permanente para la Iglesia de lo que acaeció en la cruz; son el uno para el otro y para los hijos, testigos de la salvación, de la que el sacramento les hace partícipes”. (numeral 72, capítulo 3)
La hermosa oración a la Sagrada Familia con la que el Papa concluye la Amoris Laetitia
El Papa Francisco concluyó la exhortación apostólica postsinodal Amoris Laetitia, publicada este viernes 8 de abril, con una hermosa oración dirigida a la Sagrada Familia.
Este es el texto completo de la plegaria del Santo Padre:
Jesús, María y José
en vosotros contemplamos
el esplendor del verdadero amor,
a vosotros, confiados, nos dirigimos.
Santa Familia de Nazaret,
haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración,
auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas iglesias domésticas.
Santa Familia de Nazaret,
que nunca más haya en las familias episodios
de violencia, de cerrazón y división;
que quien haya sido herido o escandalizado
sea pronto consolado y curado.
Santa Familia de Nazaret,
haz tomar conciencia a todos
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José,
escuchad, acoged nuestra súplica.
Amén.