Intervención de Mons. Kassas, Observador Permanente
(ZENIT).- El pasado 8 de mayo, Mons. Simon Kassas, Observador Permanente de Observación de la Misión de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, presentó una intervención en la 13ª sesión del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques, dedicada a la Implementación del Plan Estratégico de Bosques de la ONU.
Nombrando las numerosas ventajas de preservar los bosques, Mons. Kassas también reiteró la importancia de ser sensible a las necesidades económicas de países en desarrollo económico e industrial, que tienen diferentes fines sujetos a diferentes prioridades.
Los bosques son vida
El prelado Kassas recordó a los participantes de la sesión que los bosques son esenciales para “la regulación del clima” y que “contienen un tesoro irremplazable que está compuesto por muchas especies”.
Además de eso, “algunas plantas y microorganismos del bosque son capaces de sintetizar cantidades ilimitadas de sustancias complejas que contienen una gran potencial medicinal y otras plantas poseen valor como fuentes de alimento”. Frente estas oportunidades, es necesario estudiar los bosques de cerca para el bien común de toda la comunidad mundial.
Peligro para los bosques
Al mismo tiempo, Mons. Kassas reconoció que esta biodiversidad se está perdiendo rápidamente, primariamente debido a entidades codiciosas que solo quieren explotar los bosques para aumentar sus ganancias financieras.
Pero al mismo tiempo, él advirtió que “la deforestación y la pérdida de biodiversidad es en parte debido a “la lucha contra la pobreza también”, especialmente en naciones que tienen “deudas externas que los ha obligado a administrar imprudentemente sus recursos forestales con la esperanza de reducir esa deuda”. Obligando a estos países a que preserven sus bosques con los mismos medios que otros países más desarollados puede “tener efectos dañosos sin que se intente. La solución de un problema urgente puede crear otro, igualmente serio”.
Problemas urgentes
Terminando su discurso, Monseñor Kassas amonestó en la sesión que “no es útil reflexionar sobre las prioridades temáticas y operativas del Plan Estratégico para los Bosques desde la cómoda perspectiva de las sociedades altamente desarrolladas que presentan una calidad de vida mucho más allá del alcance actual de la mayoría de la población mundial”.
Los habitantes de los países en desarollo tienen problemas urgentes. Si ignoramos al hambriento a nivel mundial y la necesidad de ayudar a estas naciones, no estaríamos ejerciendo “un verdadero enfoque ecológico” como nos recordó el Papa Francisco.
Citando al Papa, el Observador Permanente de la Santa Sede dijo que siempre debemos estar atentos a “un enfoque social en que se debe integrar las cuestiones de justicia en los debates sobre el medio ambiente, para escuchar el grito de la tierra y el grito de los pobres”.
© Traducción y texto de Richard Maher
Imagen: Parque Nacional Los Alerces, Argentina
(© El Viajero Feliz)