El 9 de diciembre, en el Instituto María Santísima Bambina, se celebrará un acto con motivo del 80° aniversario del mensaje radiofónico de Navidad del Papa Pacelli en 1944. El evento estará presidido por el cardenal Mamberti y contará como oradores Tornielli, director editorial del Dicasterio para la Comunicación, y Carboni, del Archivo Apostólico Vaticano.
Ciudad del Vaticano, 5 de diciembre 2024.- “Un deber, por otra parte, obliga a todos, un deber que no tolera ninguna demora, ningún aplazamiento, ninguna vacilación, ninguna evasión: es decir, hacer todo lo posible para proscribir y prohibir de una vez por todas la guerra de agresión como solución legítima a las disputas. internacional y como instrumento de las aspiraciones nacionales. En el pasado hemos visto muchos intentos realizados con este propósito. Todos fracasaron. Y todos fracasarán siempre, hasta que la parte más sana del género humano tenga la voluntad firme, santa y obstinada, como obligación de conciencia, de llevar a cabo la misión que tiempos pasados habían comenzado con insuficiente seriedad y determinación».
Fueron pronunciadas hace ocho décadas, pero las palabras que Pío XII pronunció en el mensaje radiofónico de Navidad del 24 de diciembre de 1944, dirigido «a los pueblos de todo el mundo» y centrado enteramente en el valor de la democracia, podrían fácilmente aplicarse a la situación actual. Una conferencia en Roma pretende recordar este importante discurso de Pacelli en plena Segunda Guerra Mundial, con motivo del octogésimo aniversario de su pronunciamiento.
La cita
“Pío XII y las reglas de una sana democracia” es el título del evento que, promovido por el Comité Papa Pacelli – Asociación Pío XII, se celebrará el próximo lunes 9 de diciembre, a las 17.30 horas, en el Instituto María Santísima Bambina, a pocos a pasos de la Basílica de San Pedro. La conferencia estará presidida por el cardenal Dominique Mamberti, prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, y contará como ponentes con Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio para la Comunicación, y con Luca Carboni, del Archivo Apostólico Vaticano.
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