El Día Mundial de la Pesca se celebra este año en el marco del Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura en Pequeña Escala (AIPP 2022), proclamado en 2017 por la 72ª Asamblea General de las Naciones Unidas. El Prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano: «Recordar la enorme y a veces infravalorada fuente de alimento que el mar proporciona a millones de seres humanos y las frecuentes dificultades que afrontan todos los implicados».
Ciudad del Vaticano, 21 de noviembre 2022.- «Unir fuerzas para aplicar eficazmente los convenios y la legislación existentes y cooperar en la búsqueda de soluciones innovadoras a los problemas interconectados a los que se enfrenta el mundo de la pesca en un esfuerzo por proteger nuestra casa común». Esta es la invitación que el Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el cardenal Michael Czerny, dirige en su mensaje para el Día Mundial de la Pesca, que se celebra hoy 21 de noviembre, a los gobiernos, las organizaciones internacionales, las organizaciones pesqueras, las organizaciones religiosas y, en particular, las instituciones católicas como Stella Maris y Cáritas. En el texto, el cardenal recuerda la importancia del pescado, alimento vital y principal fuente de proteínas de alta calidad para millones de personas; y señala que, aunque el sector pesquero desempeña un papel crucial en el bienestar y el desarrollo de muchas comunidades, está plagado de varios problemas endémicos que amenazan su propia existencia.
El sector primario de la pesca
Según la FAO, en 2020, unos 58,5 millones de personas trabajaban -a tiempo completo, parcial u ocasionalmente- en el sector primario de la pesca y la acuicultura, y este sector representa la principal fuente de ingresos y medios de vida para una parte importante de la población mundial, especialmente en los países en desarrollo, recuerda Czerny. «La pesca artesanal y la acuicultura a pequeña escala producen el 40% de las capturas mundiales», señala, «contribuyendo de forma significativa a la seguridad alimentaria, la nutrición y la salud».
La necesidad de la cooperación internacional
«Sin embargo, a pesar de su papel crucial en el bienestar y el desarrollo de muchas comunidades de todo el mundo, el sector está plagado de varios problemas endémicos que amenazan el desarrollo y los medios de vida significativos de las comunidades pesqueras y, a veces, la propia existencia de la pesca», escribe el cardenal. Amenazas como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la acidificación de los océanos son problemas globales que afectan a todos los países y a todos los océanos. Para reducir el impacto de estos fenómenos en nuestras sociedades, es esencial la cooperación internacional, como también subrayó el cardenal Pietro Parolin en su discurso ante la 27ª Conferencia de las Partes de la CMNUCC, en Sharm el-Sheikh, el 8 de noviembre de 2022. De hecho, «esta cooperación internacional», afirma Czerny, «puede incluso ayudar a resolver problemas localizados y a menudo rastreables», como las violaciones de los derechos humanos, las condiciones de trabajo deficientes e inseguras incompatibles con la dignidad humana, la contaminación de mares y ríos, la destrucción de zonas costeras, los métodos de pesca destructivos e insostenibles y la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
La pandemia de Covid-19
La propagación de la pandemia de Covid-19 en todo el mundo también ha contribuido al daño causado a la industria pesquera desde 2020, dice el mensaje. De hecho, el cierre de puertos, mercados y restaurantes ha provocado «una importante reducción de la captura y venta de productos pesqueros y, como consecuencia, la pérdida de empleo y de ingresos para muchas personas, especialmente mujeres», empleadas en el sector en altos porcentajes. Y a pesar de que los gobiernos de todo el mundo han intervenido, continúa el responsable del ministerio, «desgraciadamente, debido a las deficiencias de estas intervenciones gubernamentales excepcionales, muchas personas se han quedado solas y sin ayuda para hacer frente a la crisis, aunque algunas han sido asistidas por organizaciones caritativas, incluidas las católicas».
Todos podemos colaborar en el cuidado de la creación
A la luz de todo esto, ya que todo está conectado y todos estamos en el mismo barco», señaló el cardenal, «es necesario unir nuestros esfuerzos para crear una nueva conciencia social y una forma innovadora de solidaridad en la que nadie se quede atrás». Recordando las palabras del Papa Francisco, que subraya que «todos podemos cooperar como instrumentos de Dios para el cuidado de la creación, cada uno según su propia cultura, experiencia, compromiso y talento», el cardenal Czerny pide «instituciones y políticas mejores y más proactivas para apoyar, promover y proteger a todos los que participan en la industria pesquera y a sus familias».