Tras la destitución del presidente del Gobierno.
(zenit – 12 nov. 2020).- Los obispos del Perú emitieron un comunicado el pasado martes 10 de noviembre ante los últimos acontecimientos políticos, concretamente la destitución del presidente del Gobierno, Martín Vizcarra.
En una nota, la Conferencia Episcopal Peruana ha querido “compartir un mensaje de esperanza para todos los peruanos” como respuesta a la gran preocupación que estos hechos han “generado en la ciudadanía, el destino de nuestro país y de nuestras instituciones democráticas”.
Destitución de Martín Vizcarra
Según informa la agencia de noticias EFE, el Congreso de Perú destituyó el lunes 9 de noviembre al presidente Martín Vizcarra, después de casi tres años en el cargo. El mandatario del ejecutivo está siendo investigado por supuestos actos de corrupción cuando ostentaba el puesto de gobernador regional de Moquegua.
La moción de censura actual (se intentó hace unos meses por supuesto tráfico de influencias) ha salido adelante, por lo que el ya ex presidente ha sido cesado por “incapacidad moral”. El martes asumió el cargo el presidente de transición y jefe del Parlamento, Manuel Merino.
Un esfuerzo conjunto
Los prelados del Perú ofrecen en su cominicado siete “pensamientos”, subrayando la necesidad de mantener un frente unido ante el difícil momento que atraviesa el país.
“El Perú necesita el esfuerzo de cada uno de nosotros para consolidar como Nación: el Estado de Derecho, la Independencia de Poderes, la Justicia, la Legalidad, la Libertad, la Gobernabilidad y la Institucionalidad Democrática, valores sin los cuales la construcción de una sociedad se debilita o se destruye; por ello es necesario que se garantice, como se ha mencionado, la realización de las elecciones generales del próximo mes de abril, así como la transferencia de las autoridades de Gobierno en el mes de julio del 2021”.
Del mismo modo, los pastores señalan que se debe priorizar “la atención a la emergencia sanitaria, económica y social que agobia nuestra patria”, motivo por el que invocan a los políticos a “promover el empleo digno, la salud y la educación para todos, especialmente de los pobres y los más vulnerables”.
“Es el momento de renunciar a intereses personales o de grupo para impulsar la reactivación económica y construir caminos de solidaridad, fraternidad y desarrollo integral. Es hora de escuchar a la población y actuar pensando en el Perú”, se lee en el texto.
La nota también apunta la urgencia de “promover la lucha” contra la corrupción “que ha revelado un cáncer social” que debe ser curado: “La responsabilidad de las autoridades debe reafirmar esta lucha para lograr un Perú más transparente y más justo; porque ‘para hacer posible el desarrollo de una comunidad, … hace falta la mejor política al servicio del bien común’. (Fratelli Tutti, 154)”.
Perú, “un espacio de esperanza”
El documento del episcopado remite también a las palabras del Papa Francisco en su visita al país en enero de 2018: “A quienes ocupan algún cargo de responsabilidad, sea en el área que sea, los animo y exhorto a empeñarse en este sentido para brindarle, a su pueblo y a su tierra, la seguridad que nace de sentir que Perú es un espacio de esperanza y oportunidad… pero para todos, no para unos pocos; para que todo peruano, toda peruana pueda sentir que este país es suyo, no de otro, en el que puede establecer relaciones de fraternidad y equidad con su prójimo y ayudar al otro cuando lo necesita; una tierra en la que pueda hacer realidad su propio futuro”.
Asimismo, los pastores destacan que “el alma de una comunidad se mide en su capacidad de mantenerse unidos para enfrentar los momentos de adversidad y mantener viva la fe y la esperanza”.
Compromiso de la Iglesia
A continuación, los obispos del Perú expresan su deseo de “estar cerca de los que más sufren”, especialmente durante esta pandemia, “porque estamos convencidos que la dignidad de la persona humana, de la familia y el bien común son los pilares de cualquier sociedad que mira su futuro con responsabilidad y esperanza”.
Por último, recurren a Jesús, “el Señor de los milagros” y a la intercesión de la Virgen para que “nos ilumine, nos acompañe y sostenga en estos momentos cruciales para construir un país en paz, cada vez más humano y fraterno”. E invitan a “una jornada de oración” que establecerá cada obispo en su jurisdicción, “pidiendo el don de la paz, la solidaridad y la fraternidad entre todos los peruanos”.
GABRIEL SALES TRIGUERO
Imagen: Protestas en Perú
(Foto: @ CELAM)