Con las promesas exageradas sucede algo parecido que con los monos: cuanto más sube el macaco, más se le ve el trasero. Las ofertas sanchistas, concatenadas entre sí una tras otra, lejos de afianzar la confianza en su cumplimiento, llevan a pensar que todo es un ardid para pescar el voto de incautos ciudadanos.
Veamos. Sánchez y sus Gobiernos no son unos recién llegados. Llevan un lustro largo en el poder sin demostrar prácticamente nada, excepto, eso sí, gobernar para sus deudos y generalizar la miseria, el endeudamiento y la pobreza. De repente, abre el tenderete electoral y promete viajes gratis para los estudiantes veraniegos, casa por doquier «asequibles y con aval», alquileres por los suelos, agua a raudales hasta para el desierto de Tabernas (Almería), todo ello en una orgía incansable de brocha gorda que denota en demasía la improvisación, la falta de estudio y que no piensa cumplir. Por cierto, ¿no prometió viviendas gratis para todos los pobres habitantes de La Palma que habían perdido sus techos cuando la erupción del volcán? Han pasado dos años. ¿Viviendas? Ni una, a lo más carromatos ad hoc y tira p’alante.
El gran problema de Sánchez es que ha mentido tanto, a tantos y en tantas cosas, que el Juan español no le cree. Tiene un problema de credibilidad como le dijo aquel paisano de la boina cuando acudió a visitar el desastre de la Sierra de la Culebra a propósito de un devastador incendio. Ésa es la credibilidad que será puesta a prueba el próximo 28 de mayo. Aunque, en efecto, se trata de elecciones para gobiernos locales y autonómicos, no me cabe duda alguna de que una parte del voto se dirime en clave nacional. Tezanos, el gran bizcochable, nos acaba de decir que hay Sánchez para rato, que mantendrán la base de su poder periférico; sucede que al jefe del CIS le ocurre lo mismo que a su señorito, esto es, que no le cree ni Dios aparecido. No digamos ya los analistas económicos –incluido el gobernador del Banco de España- que, calculadora en mano, no ven por lado alguno que las arcas públicas puedan hacer frente a tanta promesa. Es de cajón para todos menos para don Pedro el milagroso.
El zoco Sánchez tengo para mí que no ha terminado de lucir en su tenderete el resto de las promesas que hará públicas de aquí al día de reflexión. Este genio del prometer hasta meter la papeleta en la urna puede ofertar jamones de Guijuelo a euro y caviar de beluga a céntimo. En ese juego no tiene par.
Lo que no se le ocurre, lo copia. Y santas pascuas. ¿Es un artista o no?
PD: Mientras Sánchez ofrece y ofrece, la OCDE (países desarrollados) anuncia que los españoles sufrieron en 2022 la segunda mayor caída en renta disponible de toda su historia. El tercer país, entre los desarrollados, con mayor caída. ¡Cómo le van a creer las amas y amos de casa!
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario.
Domingo 14 de mayo 2023.