Pudiera ser que el 28 de mayo el mapa de España se tiña de nuevo de azul PP y, al mismo tiempo, que no pueda cazar el poder en distintos ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas por mor de las distintas combinaciones entre bloques. Es un factor decisivo éste. Si se gana sin mayoría absoluta y se carece de muleta, significa en la práctica perder.
Tampoco hay que olvidar que después del 28M vienen otros comicios, si se me apura, mucho más transcendentes en la actual hora de España: la posibilidad de echar a Sánchez o, por el contrario, permitir que vuelva a gobernar de aquella manera, con los mismos acompañamientos, los mismos falcons e idéntico derroche personal e institucional.
Una muestra del calado de la decadencia de la izquierda, especialmente socialista, a nivel estatal nos la darán tres puntos significativos en el mapa electoral español. En primer lugar, la ciudad de Valladolid, que ahora mismo está en manos de Óscar Puente, un atrabiliario personaje público, con la familia bien colocada por Sánchez, pero con un indudable tirón electoral. Enfrente, el Partido Popular ha colocado como contrincante a un hombre respetado dentro y fuera de la organización popular, Jesús Julio Carnero, consejero de la Presidencia y ex presidente de la Diputación de Valladolid. Aceptó el reto y si logra formar Gobierno municipal significará muchas cosas, entre ellas, que las cuadernas vías sanchistas están podridas. Óscar Puente fue portavoz de ese sanchismo irredento y puntal fundamental para su regreso al frente del PSOE cuando los barones le habían tirado por la ventana.
Aragón es otro punto clave. Jorge Azcón puede batir al acongojado Lambán, siempre con una vela a Sánchez y otra al sentido común. Antes, el socialista más arrepentido de España debería explicar las andanzas de sus amigos y correligionarios en negocios nada claros por la ancha tierra aragonesa… A ver si, al final, hay que recordar quién fue aquel presidente (Marcelino Iglesias) que pasó de esquiador a millonario, asunto éste y otros que tapó estúpidamente (o vaya usted a saber) la pobre ex presidenta popular Luisa Fernanda Rudi.
Y si el PP consigue, por fin, descabalgar a García-Page en Castilla-La Mancha, ya pueden poner a enfriar el clarete de la tierra. Significará todo ello que la techumbre sanchista está más carcomida que las traviesas del ferrocarril extremeño.
GRACIANO PALOMO
Publicado en okdiario
Sábado 8 de abril 2023