El Rey Felipe, que esta semana tendrá que tomar una decisión de singular importancia una vez que inicie este lunes las consultas con los líderes de los grupos parlamentarios, entregó a su primogénita el pasado jueves a la Academia General Militar (AGM), el mismo recinto castrense que compartió él mismo y antes su padre.
La princesa de Asturias inicia así el ciclo formativo en las Fuerzas Armadas básico para entender una institución de la que podría llegar a ser su jefa suprema. Sería lo normal en un país con un cierto sentido de la estabilidad y la normalidad. Sin embargo, España en estos momentos no está institucionalmente atada al dictado constitucional y ello afecta a todo.
¿Llegará la princesa Leonor a sustituir como titular de la Corona a su padre? Es la pregunta del millón que se hacen muchos españoles. El columnista no lo tiene claro, entre otras razones, porque aquellos que buscan poner siete llaves sobre el ataúd de la institución monárquica están en el poder y eso siempre es un grado.
Leonor de Borbón, en cualquier caso, parece una muchacha de su tiempo, sólidamente educada y que está dispuesta a cumplir con unas responsabilidades que ella, obviamente, nunca pidió, pero el destino la ha situado en esa tesitura. A estas alturas de su vida ya debe haber entendido que el oficio de rey/reina no es nada fácil. Sólo hay que contemplar las canas y el pelo blanco de su padre para comprobar lo que debe haber pasado y pasa el monarca, porque el envejecimiento físico extraordinario tiene que ver, sin duda, con las preocupaciones y los desvelos diarios.
Suele afirmarse, incluso entre los monárquicos más acendrados, que la institución monárquica sólo puede sobrevivir si es útil al pueblo. Esto parece claro. Tanto don Juan Carlos, pese a todo, como su heredero el Rey Felipe han demostrado que han sido útiles al pueblo que representan. ¿Fallos? ¿Quién no los tiene? Un país con tanta tendencia disolvente necesita algo que no tenga que cambiar cada cuatro años. En cualquier caso, si don Felipe no puede reinar como lo hizo su padre, la princesa Leonor, llegado el momento, tampoco lo hará como lo hace actualmente el Rey.
Lo más probable es que pasados unos años y si España se sedimenta un poco, la propia institución tendrá que propiciar un referéndum sobre su propia existencia. Hoy por hoy arrasaría.
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario.
Domingo 20 de agosto 2023.