¿Hay algún asunto en el que las dos partes del Gobierno estén de acuerdo y miren ambas en una misma dirección? Sí, en esquilmar a los contribuyentes y dedicar gran parte de los recursos que recaban a darse ellos una mejor vida. En el resto, no hay manera de ponerles de acuerdo. Sucede a propósito de cualquier cosa. La parte de Sumar haciendo la oposición (lo mejor que saben hacer y el único talento demostrado), ya sea por la política exterior, los barcos con armas para Ucrania, los alquileres, la inmigración y la obsesiva limitación de las libertades. Ningún país de Europa padece un Gobierno de tamañas hechuras.
Son una broma carísima que produce risa y descojone entre la ciudadanía y también entre la opinión libre publicada. Como elementos de circo podrían pasar, pero no como un conjunto de personas cualificadas, porque no lo son. Son alevines de la gran política que no se percatan siquiera de su propia naturaleza ni cuando hacen el ridículo. Lo de los barcos de Puente que han provocado las mayúsculas chorradas de Irene Montero y los eternos despropósito de Pitagorín Errejón quedará en los anales de un poder ejecutivo desnortado y por completo a la deriva.
El primero que queda en evidencia es, sin duda, el presidente, que se presenta de esta guisa como un jefecillo al mando de un gobierno/gallinero incapaz de poder orden y aplicar el mínimo sentido común. Pero el más perjudicado es la nación española, cuyos ejecutivos no dejan de exhibirse ante el mundo sin criterio y sin el más elemental de los sentidos. No son capaces de respetarse entre ellos mismos y exigen que les rindamos pleitesía los demás.
Ni siquiera en los gobierno del inefable e inexportable José Luis Rodriguez Zapatero la cosa era tan singular, y ello pese a contar con ministros como Pepiño Blanco o ministras como Leyre Pajín o Bibiana Aído. ¡Ni siquiera!
Además de subir los impuestos a las clases medias –lo de los ricos va por otro lado, en eso hay coincidencia– algo les une el vocabulario y el argumentario. Pero les sacas de aquello de «la derecha y la ultraderecha» y van jodidos, seriamente jodidos. Hasta el Gobierno de Israel les pone en evidencia todos los días.
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario el 19.5.2024