En ocasiones, es fácil caer en la tentación y abrazarse al viejo dicho «España es un país son solución posible…».
Millones de españoles asisten asombrados al cristo montado por el macarra de Motril a propósito de lo que ya hace mucho tiempo era un lugar común: que el socialista de padre y de madre no era exportable. Sin embargo, el poder sanchista permitió que siguiera en su puesto porque le convenía tener en un sector tan sensible a un tipo manejable y de su cuadrilla.
Pues bien, sin desmerecer para nada que el tal Rubiales se vaya a galeras –ya es rico tras sus quinquenios al frente del fútbol español-entenderán conmigo que toda exageración conduce a la irrelevancia. Mira por dónde, Luis Rubiales le ha hecho un gran favor a sus jefes políticos. Con sus salidas de tono y su vitola de chuleta de whiskería ha conseguido tapar las enormes dificultades económicas para millones de españoles que no se han ido o han vuelto de sus vacaciones estivales.
En efecto. El pico rubialesco ha empañado mediáticamente las insufribles subidas en la cesta de la compra, la escalada fulminante de los precios a la vuelta al cole, el poder mover el vehículo, la escalada impositiva camuflada y un sinfín de temas que son los que realmente tienen preocupados o muy preocupados a una inmensa mayoría de ciudadanos honrados que se escandalizan (pero sin hacer nada más) ante los continuos abusos por parte del poder.
Rubiales ya está fuera del poder, pero sus jefes políticos continúan en el machito. No parecen que den muestras de sentir cansancio ante tanto desvarío. Hay corresponsales extranjeros de prensa acreditados en Madrid que no consiguen entender las cosas que pasan en España. Desde luego, lo que menos que un prófugo de la justicia vaya a resultar el tipo que mande en el país. Ni que desde el poder gubernamental, desafiando toda evidencia, se hable de amnistías que no caben en la Constitución (al menos tres artículos de la Carta Magna son taxativos al respecto), cuestión en la que la intrépida Yolanda Díaz se muestra tan ignorante como atrevida.
Quizá vaya siendo hora de hacer algún caso a determinados intelectuales que llevan tiempo alertando de que algo falla en el conjunto de la actual sociedad española. Fallan muchas cosas elementales que se han mandado al baúl de los recuerdos por mor del vuelo gallináceo de un jefe de gobierno que ha destrozado toda norma ética y el más elemental de valores democráticos. Y si desde la cúspide del poder se conducen de tal manera el resto viene por añadidura.
Lo del pico oscureciendo el más mínimo debate sobre asuntos sustanciales no es una golondrina. Es el verano completo.
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario.
Domingo 3 de septiembre 2023.