¿Puede un país afrontar los graves problemas de toda índole que tiene planteados con un poder ejecutivo al albur de todas las circunstancias y zarandeado por todos los vientos? Decididamente no.
El endiablado resultado que dejaron las elecciones del pasado 23 de julio no deja precisamente mucha libertad de movimientos a los actores políticos principales. Sólo existen dos posibilidades: investir al jefe del Partido Popular de aquella manera o propiciar la continuidad de Pedro Sánchez al frente de un Frankenstein II. En ninguno de los dos casos se podrían enfrentar los serios problemas que tiene planteados la nación y la sociedad. Hay pocas dudas al respecto entre los mejores conocedores de la realidad constitucional y política de España.
En el fondo, hay que concebir la posible repetición de elecciones como una especie de segunda vuelta que en España no se contempla dentro de la Constitución, pero que tiene la misma virtualidad de lo que ocurre en países de nuestro entorno, tales como Francia y Grecia, por poner dos ejemplos de diferentes culturas.
La derecha, ganadora, no soportaría que el poder volviera a caer en las manos de Sánchez, quizá el presidente –junto a Rodríguez Zapatero- más odiado de cuantos habitaron en Moncloa desde la Transición. La izquierda, desde luego, no toleraría que, habiendo posibilidades de perpetrar un aquelarre parlamentario, el poder ejecutivo fuera a pasar a manos de la derecha, a la que odian y a la que persiguen para meter en un gueto.
Es obvio que los votos quedan escasos a la hora de apuntalar a Núñez Feijóo como primer ministro; a sensu contrario no lo es menos que urdir una mayoría parlamentaria de más de 25 partidos es tarea ardua y fatua. En el propio movimiento Sumar no todos los pareceres son iguales y ahí tienen a la muchachada de Podemos, cinco diputados, amenazando con torpedear todo si al menos uno de ellos no continúa en el Consejo de Ministros. Esta legislatura de continuar será un carajal insufrible para los intereses nacionales y el prestigio internacional de España. No tiene mucho sentido ir más allá de los pasos reglamentarios para el intento de formar Gobierno.
Frente a hechos no caben argumentos.
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario.
Sábado 12 de agosto 2023.