Los lectores saben que me repatea –por impropio y falso- la división histórica que hace la izquierda española respecto a «conservadores» y «progresistas» como si fuera una verdad revelada por la zarza ardiendo. Es uno de los tabús más rancios y demodés que circulan por la vieja Iberia. Ser «progresista» viene de «progreso». No se puede «progresar» venteando viejos dogmas políticos, económicos y sociales que allí donde se han experimentado han fracasado rotundamente.
Algunos de esos regímenes (la URSS o Cuba, sin ir más lejos) los experimenté en carne propia durante mi ya larga carrera profesional como informador. Ni más libertad, pero sí más tiranía. Ni más calidad de vida para los de abajo, pero sí más pobreza generalizada. Ni más igualdad: la clase dirigente vive bien, pero los ciudadanos en general no.
Quiero introducir otro concepto que desconocen los profetas del progresismo. Ser progresista es algo individual e intransferible. No se es progresista por militar en el PSOE, Podemos o Bildu. No. Conozco militantes de izquierda y votantes de esas formaciones que son en sí mismos meras antiguallas, extraordinariamente reaccionarios donde la solidaridad empieza y termina en ellos mismos. Y viceversa. Me produce náusea oír a esos progres multimillonarios con cuentas opacas en Panamá, que viven como sátrapas acaudalados y aún les sobra tiempo y descaro para aplicar a los demás lo que ellos desprecian.
Hoy lo progresista en España pasa necesariamente por crear empleo y favorecer las condiciones para que otros puedan crearlo. No es repartir miseria, oiga; es posibilitar que los hijos de una familia humilde contemplen el futuro en mejores condiciones que las que tuvieron sus padres. Lo demás son gaitas ferrolanas. Lo escribí recientemente en este mismo papel digital. Dejen de pregonar en el vacío, no tienen credibilidad alguna más que entre sus deudos. Cuando abandonen los oropeles del poder, mientras reciben los 24 meses de paga por indemnización a costa del contribuyente, monten empresas, practiquen lo que predicen y luego hablamos.
GRACIANO PALOMO
Publicado en okdiario
Domingo 19 de febrero 2023