En un artículo de Palo Alto publicado la semana anterior se hacía especial hincapié en el vínculo que mantuvo perenne el sátrapa-genocida Vladimir Putin con el independentismo catalán y su rebelión secesionista, lazos que están comprometiendo a los cabecillas separatistas en las instancias europeas, donde el prófugo Puigdemont es europarlamentario.
Ese vínculo entre Putin y el golpe independentista de 2017, demostrado y fehaciente ocho años después, es el que ha puesto de los nervios a las autoridades comunitarias, al comprobar que entre sus filas parlamenarias tiene a sueldo al ex presidente catalán. Es un caso similar y aún más grave que el asunto de la ex eurodiputada letona Tatyana Zdanoka, espía de Moscú y gran activista en el quilombo del llamado procés.
Después del pronunciamiento mayoritario de la Eurocámara, con la oposición del PSOE sanchista, ¡0jo!, alentando a los jueces y fiscales españoles a investigar la pista rusa del eurodiputado secesionista, la cosa se pone fea para el prófugo y, de paso, también para su principal beneficiario, Pedro Sánchez. Después de lo consignado por el Parlamento Europeo, ¿quién va a tener cuajo para decirles a los probos funcionarios del Estado español que no pueden poner su lupa en un asunto que apesta? ¿Quién? ¿Sánchez, que va de derrota en derrota hasta la destrucción total?
Nada tiene de extraño que el prófugo, fuera de sí, cuando se creía el amo del cotarro, haya echado los pies por delante con una carta a los que todavía son sus colegas. ¡Lean, por favor, porque es sumamente divertida! Se supone que la habrá redactado su abogado, el avaro Boye –porque el marchamo feroz es propio del chileno–, condenado por colaboración con la banda terrorista ETA y encausado por blanqueo de dinero procedente de narcotráfico.
Quizá lo que el juez Llarena no pudo conseguir, pese a intentarlo, lo vayan a conseguir las instituciones europeas, que son y representan todo lo contrario de esa cuadrilla de viejos ultras que se han hecho ricos y que han enriquecido al mismo tiempo a tipos como Toni Soler, Vendrell, Roures, vendiendo humo a costa del dinero de todos los españoles.
¡No me digan que no fue una de esas bendiciones que llegan de tarde en tarde el contemplar cómo el Europarlamento acogotaba al símbolo del irredentismo y al independentista fracaso catalán!
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario el 11.2.2024.