Sólo desde el temor al denominado en el entorno díscolo del PSOE como matrimonio Ceasescu (Pedro y Begoña), se puede entender que se rasguen las vestiduras aquellos edecanes monclovitas, o aspirantes a serlo, por el simple hecho de que la prensa libre siga las andanzas inconcebibles en una situación limpia y democrática de la esposa del presidente del Gobierno.
Dicen que es insólito e inusual hasta la fecha en la segunda dama española. Claro, ni Amparo Illana, ni Pilar Calvo Sotelo, ni Carmen Romero, ni Ana Botella (mientras estuvo en Moncloa), ni Sonsoles Espinosa, ni Viri Fernández Balboa utilizaron jamás su tiempo de permanencia en el palacio de la Moncloa para medrar económicamente y hacer carrera. Begoña Gómez, sí.
Ya no son sólo sus cartas recomendando amigos ante el dinero que distribuye el Gobierno; es que, a su alrededor, ha montado un imperio de influencia siempre sobrevolando las cuestiones del jurdó. Cómo será la cosa que hasta UGT, ¡qué ya es decir!, ha boicoteado la presencia de Conpymes en una reunión con la vicepresidenta Díaz, que también disfruta del poder junto al esposo de la dama en cuestión. Boicot al que se han sumado las patronales legítimas CEOE y Cepyme, al entender que se trata de poner palos en la ruedas en las organizaciones y, sobre todo, levantar muros desde el poder político en clara posición intervencionista que en nada se compadece con el marchamo europeo y el mundo libre.
Tiene bemoles que, adentrado ya el siglo XXI, venga el Gobierno de un país de la UE a tratar de matizar el legítimo rol que la Constitución y el sentido común acredita para aquellas organizaciones que responden a los intereses de la actividad empresarial. No han aprendido nada. Ya en los tiempos de Felipe González y Zapatero, desde el poder se intentaron levantar competidores a CEOE y aquello fue un sonoro y estrepitoso fracaso.
Begoña Gómez, como si no tuviera suficiente con su triste protagonismo por actividades sospechosas, viene ahora a liderar de aquella manera una patronal amarilla, claramente amarilla, destinada previamente al fracaso. Hiere el frondoso e intenso color amarillo de Conpymes. ¡En fin!
GRACIANO PALOMO
Publicado en Okdiario el 11.5.2024