No hay semana en la que el Gobierno de Pedro Sánchez no ataque a Isabel Díaz Ayuso a cuenta de la sanidad pública madrileña, hasta el punto de que el propio jefe del Ejecutivo ha llegado a falsear la realidad al asegurar que en la Comunidad de Madrid se daban citas de un año para hacer una colonoscopia, entre otras mentiras clamorosas.
Sánchez ha acusado a Ayuso de acabar con el estado de bienestar al no invertir en sanidad pública y favorecer los intereses de la sanidad privada. Sin ir más lejos, en el debate de investidura en el Congreso de los Diputados el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, insistió en el mantra de siempre, dibujando a la presidenta regional como una política insolidaria y sin escrúpulos.
Pues bien, el Gobierno ha enviado a la UE la documentación de la candidatura de Madrid para ser sede de la Agencia Europea contra el Blanqueo de Capitales. Moncloa dice textualmente que «el sistema sanitario de Madrid y la red de hospitales está entre las mejores del mundo». O sea, el mensaje oficial que se traslada sobre la sanidad pública madrileña es el contrario del mensaje que trasladan Pedro Sánchez y los miembros de su gobierno en sus intervenciones públicas. Un ejemplo: en su debate de investidura, Sánchez dijo que «en Madrid han reducido el gasto en sanidad pública; dejando a miles de niños sin plaza en escuelas infantiles y comedores escolares y duplicando el precio de los billetes y abonos de autobús». Lo dijo después de haber enviado a Bruselas la documentación en la que se afirma que la sanidad pública de Madrid es de las mejores del mundo. La conclusión es que Sánchez, además de un mentiroso sin escrúpulos, es un hipócrita que ha hecho de la indignidad y la vileza sus señas de identidad políticas. La sanidad pública madrileña, en efecto, está entre las mejores del mundo, pero Sánchez es capaz de decir que en Madrid los enfermos se mueren antes de ser atendidos y que a los niños se les priva de comer en los colegios.
EDITORIAL DE OKDIARIO
16 de diciembre 2023.