Parece ser que han tenido que acumularse tantas cosas raras y paranormales durante estos seis años para que ya determinados «creadores de opinión» (sic) se vayan cayendo del pollino. Pedro Sánchez y sus cuates (escrito esto en el más puro sentido mexicano) entendieron desde el primer instante, y de acuerdo con su vademécum de mal socialista, que la mejor forma de continuar navegando por las nubes era carecer de adversario posible.
Aborrece la idea del relevo normal en un sistema democrático como hemos insistido en varias ocasiones. Por eso el rol de Alberto Nuñez Feijóo es tan difícil. No se enfrenta a un paisano normal… Desde luego, mucho más complicado de lo que inicialmente pensó cuando decidió subirse a un avión en Santiago para aterrizar en Madrid. No se había entrenado en el noroeste para enfrentar a las prácticas mafiosas sanchistas, incluso, nunca creyó que podría encontrarse ante un personaje así.
Esto es lo que denunció recientemente en Bruselas ante las gentes del PPE, Ursula von Derleyen incluida. Como puede haber observado el lector avezado, lo ha intentado todo, desde ofrecer pactos de Estado al Gobierno, que los has despreciado, a ir a la yugular del leviatán monclovita. Todo el mundo es consciente de lo correoso (y mentiroso) que resulta el señor marido de doña Begoña Gómez.
La mejor manera para que un jefe de la oposición no llegue nunca al poder es precisamente excluirle del circuito institucional. Es lo que hacen Putin o Maduro, sin ir más lejos, en sus respectivos países. Y es lo que pretende hacer el círculo interior sanchista con el jefe de filas del Partido Popular. Aprovecha cualquier ocasión, especialmente si Ayuso le ofrece una mínima coartada que él utiliza arteramente.
Y no digamos el tejemaneje que se trae cuando Vox decide (no creo que sea intencionadamente) bailarle el agua en cualquier sainete contra Feijóo. ¿Cuál es el proyecto real de la izquierda gobernante en España? Que no haya posibilidad de alternativa que les desaloje democráticamente del poder.
Es lo que hay mis queridos amigos.
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario el 27.10.2024