Al presidente del Parlamento balear (Vox) le plantean a su salida de la audiencia con el Rey Felipe VI una de esas preguntas chorras que hacen los periodistas de cuando en vez:
-¿Ha visto preocupado al Rey?
-No creo que el Rey esté preocupado, responde.
Hombre, si estuviera o estuviese preocupado, no te lo iba a decir. Motivos para la preocupación, tiene y se amontonan sobre su mesa y se trasladan a su barba cada vez más blanca y todavía es un chaval. Don Felipe ha dado muestras a lo largo de su reinado de que tiene cabal conciencia de su rol constitucional y, además, ha demostrado –hechos- una capacidad de aguante a prueba de desprecios (continuos por parte de los secesionistas) y aun del jefe del Gobierno que es mucho más grave.
¡Cómo no va a estar preocupado! Desde que sucedió a su padre en la jefatura del Estado no ha tenido ni un minuto de solaz, ni siquiera de normalidad constitucional y democrática. Vino aquello del 15M, luego Mariano Rajoy que declinó una invitación oficial para lograr su investidura, luego Sánchez, los podemitas y, sobre todo, el intento de subvertir el orden –del que es garante- por parte de los independentistas catalanes.
Ahora vuelve a encontrarse con un enorme marrón después de las elecciones del 23J. ¿A quién proponer para formar un Gobierno? ¿Al ganador de las elecciones o al señor –que conoce muy bien-que perdiéndolas puede conformar una mayoría parlamentaria a su investidura? No son asuntos baladíes. Al fin y al cabo, don Felipe es un ser humano al que afectan, sin duda, las dificultades de su armiño.
Va a tener que recibir –eso si se dignan a presentarse en Zarzuela que está por ver- a los que lisa y llanamente quieren que desaloje palacio y a otros herederos de aquellos que intentaron asesinar a su padre. Medio hemiciclo está en su contra. ¿Está preocupado el Rey?
Los independentistas y demás patulea patria saben que la figura del monarca constitucional juega un papel esencial en el andamiaje del Estado. Como buscan que el Estado salte por los aires, por ende, antes tienen que destruir la monarquía.
¡Ya lo dijo hace poco ese muchacho, hombre de paz, apellidado Otegi!
Es un sindiós pensar siquiera que el jefe del Estado no esté preocupado por la supervivencia del Estado.
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario.
Domingo 30 de julio 2023