Desde las más altas instancias del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de la Policía Nacional, se ha hecho llegar a la Presidencia del Gobierno el profundo malestar que está produciendo en núcleos clave de estas instituciones que el Ejecutivo haya aceptado la persecución de los independentistas catalanes a los citados CNI y Policía.
No es algo nuevo. Los secesionistas llevan muchos años tratando de meter en un ghetto a los servicios de información e inteligencia españoles. La novedad es que desde el Gobierno de la nación se les deje desamparados y a los pies de los caballos del leviatán rupturista.
Ya consiguieron que Margarita Robles y Pedro Sánchez se cargaran a la mujer que fue número 2 del general Sanz Roldán, una excepcional servidora del Estado, cuya cabeza fue servida en bandeja de oro para mayor honra y gloria de Junqueras y Puigdemont. Ahora quieren más. Que el Estado se investigue a sí mismo. Supongo que la aceptación por parte de Pedro Sánchez de esta exigencia, al final, se quedará en nada; lo escribo, más que nada, porque es el auténtico libro de estilo del sujeto.
Pedir prudencia, mesura, sentido del Estado y patriotismo al Frankenstein II es inútil. En este asunto me temo que han ido demasiado lejos. Un boomerang que puede estallar en el rostro mismo del Gobierno y de algunos de sus miembros.
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario.
Domingo 20 de agosto 2023.