Algunas crónicas del renacimiento lo decían pero solamente ahora se pudo confirmar.
(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Descubren dos figuras pintadas por Rafael Sanzio, durante una restauración en la Sala de Constantino en el Museo Vaticano. Lo informó la Secretaría para la comunicación que presentó las primeras imágenes: una ‘la amistad’ recién restaurada, y otra ‘la Justicia’, aún en obra.
Gracias a los trabajos de los restauradores de los Museos Vaticanos, coordinados por la jefa del laboratorio de restauración, María Ludmilla Pustka, junto al historiador de arte, Arnold Nesselrath, del área técnico-científica, se obtuvo confirmación de lo que algunas fuentes antiguas relataban.
Rafael inició a pintar las figuras entre 1519 y 1530, poco antes de su inesperada muerte a los 37 años, y las mismas fueron completadas por sus alumnos, entre los cuales Giulio Romano y Giovan Francesco Penni. La sala de Constantino, estaba destinada a banquetes, nombramientos de cardenales, así como para recepciones de embajadores, nobles y políticos.
“Analizando precisamente la pintura del rostro, nos dimos cuenta que era segura la participación del gran maestro Rafael”, explica el restaurador Fabio Piacentini, quien está trabajando desde marzo de 2015 en la Sala de Constantino.
“Nos encontramos con una pintura hecha al óleo sobre la pared, que es una técnica realmente particular. Se realizaron las primeras pruebas de limpieza y se limpiaron todas las sustancias acumuladas a lo largo de los siglos durante restauraciones más antiguas. Entonces surgió la preciosidad de la pintura y el trazo pictórico típico del maestro. La técnica usada es aquella que Rafael había empleado para la decoración de toda la sala. En la pared había aplicado un estrato suficientemente espeso de una resina natural conocida también como “pez griega” y sobre él, después, pintó como si fuera una pintura sobre tela, o mejor aún, sobre una mesa” concluyó Piacentini.
Lo confirma también el Profesor Arnold Nesselrath: “Se sabía, por fuentes del siglo XVI que Rafael había pintado dos figuras en esta sala. Sabíamos que antes de morir había hecho aún dos intentos en la técnica al óleo en esta sala. Estas dos figuras son en efecto, pintadas al óleo, y de una calidad muy superior a las otras que están junto a ellas. Rafael era un gran aventurero en la pintura, siempre experimentaba algo diferente. Cuando entendía cómo funcionaba una cosa, intentaba el próximo desafío. Y así, cuando llega a la sala más grande del apartamento pontificio, decide pintar esta sala al óleo. Logró pintar solamente dos figuras y los alumnos siguieron con su método, así dejaron estas dos figuras como las había hecho su maestro.