Discurso en la ONU el 30 de octubre de 2017
(ZENIT).- El arzobispo Auza dijo que proteger a la población civil debería ser un elemento central del mantenimiento de la paz, y este objetivo puede avanzarse a través de la estrategia preventiva de control de armas para limitar la fabricación, venta y donación de armas usadas para el terrorismo.
El 30 de octubre, el arzobispo Bernardito Auza, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, pronunció un discurso durante el debate de la Cuarta Comisión de la Asamblea General sobre el tema 55, titulado “Examen amplio de toda la cuestión de las operaciones de mantenimiento de la paz” en todos sus aspectos “.
En su declaración, el arzobispo Auza dijo que las operaciones de paz de la ONU son indispensables y han contribuido a la resolución de muchas situaciones de conflicto armado.
Señaló la importancia de revisar las políticas que rodean las operaciones de mantenimiento de la paz para garantizar que sean adecuadas para enfrentar los nuevos desafíos y reflejar los ideales de la ONU.
Destacó la contribución de las mujeres en las misiones de paz de la ONU en todo el mundo y dijo que la ONU debería garantizar que la prevención del abuso sexual contra mujeres y niños se integre plenamente en la planificación de las operaciones de mantenimiento de la paz.
También pidió que la seguridad del personal de las Naciones Unidas sea una prioridad, ya que los ataques al personal de las Naciones Unidas son cada vez más frecuentes en situaciones de conflicto.
Imagen: Mons. Bernardito Auza
(Captura de pantalla UNTV)