El presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización hace balance del Año Jubilar de la Misericordia
(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Monseñor Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, ha hecho un balance del Año Jubilar de la Misericordia durante una rueda de prensa celebrada, “para comprender el valor que ha tenido en la vida de la Iglesia”.
Con “datos seguros” ha podido confirmar que la participación en el Jubileo en Roma ha sido de 21.292.926 peregrinos. El grupo más numeroso es el procedentes de Italia, seguido por el grupo de lengua alemana y los procedentes de Estados Unidos, Polonia, España… para llegar incluso a países como Rusia, China, Japón, Corea del Sur, Venezuela, Chad, Ruanda, Angola o Nepal. En total, peregrinos procedentes de 156 países de todo el mundo han estado presentes en Roma. Mientras que en las diócesis, se calcula que entre 700 y 850 millones de fieles han atravesados la puerta santa desde el 8 de diciembre de 2015 hasta el mes de noviembre de 2016.
A esta cifra es necesario añadir los fieles que han atravesado las Puertas de la Misericordia abiertas en los santuarios y en los lugares de peregrinación de todo el mundo. Al respecto, se puede verificar que los más grandes santuarios han registrado una afluencia media de 3 millones de fieles. La suma de todos los datos, ha indicado monseñor Fisichella, precisa que entre 900 y 950 millones de fieles han atravesado la Puerta Santa. Por otro lado, ha señalado que este Jubileo “ha viajado” también por internet con una gran movilización en la web y en las redes sociales.
El presidente del dicasterio vaticano ha dedicado también unas palabras sobre los voluntarios de este Año Jubilar en Roma. Han sido 4000 llegados de 36 países diferentes. El más anciano ha sido uno hombre de 84 años mientras que el más joven tenía 18. Todos ellos, ha asegurado, merecen “nuestro aplauso y sincero agradecimiento por la tarea y el sacrificio realizado”.
Foto: El Papa Francisco cierra la Puerta Santa
(© Osservatore Romano)