Entrevista al doctor Martínez-Sellés, elegido nuevo presidente del Colegio de Médicos de Madrid.
El jefe de Cardiología del Gregorio Marañón cree que «se ha actuado tarde» frente al coronavirus.
23 de Septiembre de 2020.- Manuel Martínez-Sellés (Lisboa, 1971) es catedrático de Medicina y jefe de la sección de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón. Su línea de investigación son las enfermedades cardiovasculares y sus peculiaridades en las mujeres y los ancianos. Es autor del libro Eutanasia. Un análisis a la luz de la ciencia y la antropología (Rialp).
¿Cuáles van a ser las claves de su mandato?
–El cambio fundamental va a ser tener un colegio que de verdad sea cercano, útil, independiente, que tenga una fuerte base científica y que se dedique a defender la dignidad de todos los médicos, independientemente del ámbito en el que trabajen. Creo que esto es lo que quieren nuestros compañeros, es lo que prometimos en nuestro programa y es lo que vamos a cumplir.
Accede al cargo en plena tramitación de la eutanasia y sustituye a un presidente que estaba a favor de esta práctica. ¿Cree que su posición en contra ha influido en la votación de sus compañeros médicos?
–Sí, porque creo que la gran mayoría de los médicos tienen una opinión contraria a la eutanasia. Hay que tener en cuenta que, en el juramento hipocrático, todos juramos el no hacer daño de forma intencionada a nuestros pacientes.
Por otro lado, que el presidente saliente se posicionara a favor de la eutanasia y que, además, se intentara decir que los colegiados de Madrid tenían esta misma opinión –presentando una pseudoencuesta chapucera y sesgada– fue el motivo fundamental por el que muchos dijimos: «Basta ya. Hay que modificar la forma como se están haciendo las cosas en el colegio». Muchos compañeros, como es mi caso, nos sentimos engañados.
¿Qué le parece el avance de la ley de la eutanasia en el Congreso?
–Me parece triste. Va a ser una ley que destruirá la relación médico-paciente y generará una desconfianza enorme en todo el sistema sanitario. Se va a hacer un daño irreparable. Y es muy inoportuna, con todo lo que estamos viviendo a causa del coronavirus. Además, no hay ningún tipo de demanda social para el tema de la eutanasia. Es más un tema ideológico que, encima, se ha intentado asociar –de forma inadecuada– a políticas de izquierda o progresistas.
El Congreso rechazó las enmiendas del PP y VOX y su propuesta de ley de cuidados paliativos…
–Está claro que no es una prioridad para muchos políticos, pese a que, en este caso, sí hay una demanda social. Esto provoca que no se estén destinando los recursos que necesitan los cuidados paliativos. Se recomiendan dos servicios de este tipo por cada 100.000 habitantes y nosotros no llegamos ni a la mitad: tenemos 0,6. Me parece preocupante, porque esta cifra indica que no estamos tratando de forma adecuada los síntomas de quienes están en los últimos meses de vida. Sin embargo, en vez de implementar medidas que permitan dar cuidados paliativos a estos pacientes, lo que se va a hacer es legalizar la eutanasia para matarlos. Es cruel.
¿Cómo valora la gestión que se ha realizado de la pandemia?
–Soy cardiólogo y no soy experto en pandemias. Creo, por tanto, que debo ser cuidadoso a la hora de dar opiniones. Además, verlo a posteriori siempre es mucho más fácil. Sin embargo, creo que nadie cuestiona que se ha actuado tarde y, en algunos cosas, de forma inadecuada. Es muy extraño que finalmente no haya un comité de expertos asesorando al Gobierno, lo que hubiera limitado mucho las probabilidades de error.
En cualquier caso, haría un llamamiento a despolitizar la pandemia. Da pena ver cómo el coronavirus se usa como arma arrojadiza entre los partidos políticos.
José Calderero de Aldecoa
Imagen: Doctor Manuel Martínez-Sellés
(Foto: Efe)