A pesar de que los proyectos de Manos Unidas no han sido afectados por las fuertes lluvias e inundaciones que se están viviendo en Perú, hemos contactado con nuestros socios locales para estudiar de qué forma podemos ayudar y hacerlo.
Ya desde el mes de enero las lluvias han sido más fuertes de lo normal en la zona cercana a Lima, pero ha sido ahora en marzo cuando esta situación ha desembocado en derrumbamientos e inundaciones. Gran número de personas vivían en las cuencas de los ríos, especialmente del río Lurín que no tenía agua, pero que ahora con las inundaciones, ha buscado su cauce natural arrasando con todo lo que allí había.
Este desastre natural suele surgir durante los meses de verano que está proyectado hasta mayo, pero este año los efectos del cambio climático global se han dejado notar y las lluvias han aumentado su intensidad y con ello el impacto de daño causado es aún mayor con respecto a temporadas anteriores.
Manos Unidas responde a la situación
El Gobierno está tardando en brindar una respuesta oportuna a las miles de familias afectadas y damnificadas que necesitan apoyo urgente debido a las pérdidas y el desabastecimiento que están sufriendo. Por eso, desde Manos Unidas, a través de la Red andina de Desarrollo y Corresponsabilidad – CODENET, socio local con el que trabajamos desde hace años, hemos identificado a 100 familias en condiciones especialmente duras de pobreza, con ancianos y niños a su cargo.
El proyecto propone asistir con ayuda de emergencia humanitaria a ocho distritos de Lima Sur (Lurín, Villa El Salvador, Pachacámac, Punta Hermosa, Punta Negra, San Bartolo, Santa María del Mar y Pucusana) afectados y damnificados por derrumbes y huaycos (corrimientos de tierras) debido a fuertes lluvias y desborde de los ríos Lurín y Mala.
La población afectada por las inundaciones a la que se dirige esta ayuda, está incomunicada y aislada por los derrumbes que han afectado caminos y carreteras. También se encuentra sin agua ya que se ha cortado dicho suministro y sin alimentos ya que no llegan las provisiones. Y sus viviendas han sido arrasadas por los corrimientos de tierras.
Con una ayuda de emergencia de unos 45.000 euros vamos a poder ayudar a esta población a reubicarse en un lugar seguro y permanente además de darles lo necesario para sobrevivir en estos primeros momentos. Se les facilitará avituallamientos básicos, comida, agua, pastillas potabilizadoras de agua, carpas, mantas o camas. Todo ello supone, en este momento, la diferencia entre la vida y la muerte.
Pendientes de los relaves mineros cercanos al río Rimac
A través de CIDSE, la alianza internacional de ONG católicas de desarrollo a la que pertenecemos en Manos Unidas y de las informaciones que se reciben desde la Plataforma Europa Perú, estamos también muy pendientes de las crecidas de los ríos pero sobre todo, de las 630.000 toneladas de relaves mineros altamente tóxicos que están depositados a pocos metros de río Rímac, en el cerro Tamboraque y que pertenecen a la empresa Nyrstar. Y es que, si el río se desborda en esa zona como ya parece que ha sucedido (ver aquí) y produce un huayco o corrimiento de tierra, Lima podría quedar sin agua potable por un tiempo indeterminado y las consecuencias para el ecosistema serían muy graves. Los expertos recomiendan que hay que tomar medidas de manera urgente y estructural.