Majadahonda es una ciudad dormitorio que en este momento tiene una población de 72.940 habitantes. Sus principales medios de transporte colectivos son los autobuses interurbanos y el ferrocarril cuya estación está situada a poco más de un kilómetro del centro de la ciudad. La Estación tiene un aparcamiento con capacidad para 200 coches y todos los días miles de personas toman el tren para desplazarse sobre todo a Madrid y a los pueblos cercanos.
Según el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, todos los bienes, servicios y espacios de uso público deben ser accesibles a todas las personas discapacitadas a partir del 4 de diciembre de 2017, decreto que la estación de Renfe incumple escandalosamente. Las rampas tienen un grado de inclinación superior al que marca la ley; las escaleras mecánicas no funcionan desde hace años; los ascensores son tan reducidos que no permiten ninguna maniobra a alguien que vaya con una silla de ruedas o con un coche de bebé, y los aseos tienen un letrero desde hace muchos meses que dice textualmente: “No funcionan por falta de servicio”. Y como remate, suciedad y sensación de abandono por todas partes.
Si el estado de la estación de RENFE es lamentable, no lo son menos los accesos que la rodean, cuyo mantenimiento es competencia del gobierno municipal de Majadahonda. En ellos nos encontramos aceras con baldosas levantadas que son un peligro para los viandantes, bordillos a ambos lados de un paso de peatones que cierran el paso a las personas con diversidad funcional que vayan en sillas de ruedas, todo esto sumado a la ausencia de aceras en algunos tramos que obligan a las y los transeúntes a caminar por la calzada con el peligro que ello conlleva para su seguridad.
“Desde hace años hemos venido denunciando el lamentable estado tanto de la estación de RENFE, como de los accesos que permiten entrar y salir de ella, que sí son competencia del Ayuntamiento. En el reciente Pleno Municipal del mes de enero se ha aprobado por unanimidad una moción de Izquierda Unida para eliminar a corto plazo las barreras arquitectónicas y adecuar los edificios e instalaciones a la normativa vigente. La estación de RENFE y sus accesos son un punto estratégico que necesitan urgentemente esa adecuación; lo exige la ley y lo están reclamando insistentemente muchos vecinos/as de Majadahonda que se ven impedidos de utilizar el tren porque ni la estación ni sus accesos son accesibles y seguros.” (Juancho Santana, portavoz de IU en el Ayuntamiento de Majadahonda).
Grupo Municipal Izquierda Unida