En 1997 entró en vigor el Plan Especial del Monte del Pilar por el que dicho monte pasó a ser propiedad de todos los majariegos gracias al esfuerzo realizado por el Ayuntamiento. Así, la zona del Monte del Pilar perteneciente al término municipal de Majadahonda, hasta entonces de propiedad privada, se integró en el patrimonio municipal como “parque forestal de dominio público”.
Dos años después, en 1999, se constituyó el Patronato del Monte del Pilar, órgano regulador del mismo, que se encarga de la vigilancia, las podas, los tratamientos, el arreglo de los caminos, la señalización, la torre vigilancia…
Para conmemorar dicha fecha, el Salón de Plenos ha acogido un acto en el que se ha rendido un merecido homenaje a Antonio Robledo que, durante los últimos años, ha realizado una ingente labor de prevención de incendios como pastor con su rebaño de ovejas.
Durante el acto, el Alcalde de Majadahonda repasó la historia del monte, destacando sus orígenes agrícolas y ganaderos “de los que aún hoy quedan resquicios de la época, puesto que se pueden ver plantaciones como plataneros y frutales que no se corresponden con un pinar”.
Más de 150.000 vecinos visitan cada año este gran pulmón verde, un lugar de esparcimiento con una senda botánica por la ribera del arroyo Valgrande, y una ruta ciclista circular de 6,5 kilómetros que recorre emblemáticos luga-res como las ruinas del Palacio de Cotoblanco o las casita del niña.
El concejal de Medio Ambiente, Gustavo Severien; la gerente del Patronato, Montserrat Velázquez; concejales del Equipo de Gobierno y representantes de los grupos políticos municipales y de las principales asociaciones de Majadahonda no faltaron a un acto durante el que Rafael Escribano – profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes- dio cuenta de los trabajos que se han realizado al amparo del convenio suscrito hace un año entre el Ayuntamiento y la mencionada institución y destacó el alto valor ecológico, paisajístico, social y patrimonial del monte.
Por su parte, el biólogo, fotógrafo y estudioso del Monte del Pilar, Mario Rodero, presentó fotografías de algunas de las 60 especies de córvidos que ha podido localizar en el Monte del Pilar entre las que están el gorrión molinero, la urraca, la corneja negra el búho real o el, azor «el rey del Monte del Pilar».