La cantante y compositora gallega ha pronunciado en la catedral de Santiago de Compostela el pregón del Domund, en el que ha agradecido a los misioneros el «enseñarnos que el más insignificante acto de amor puede abrazar a la humanidad herida»
«La belleza que provocan los pequeños gestos humanitarios regenera el mundo, y el amor los salva». La cantante y compositora Luz Casal ha escogido este estribillo para dar forma de canción a su pregón del Domingo Mundial de las Misiones (Domund), pronunciado este miércoles por la tarde en la catedral de Santiago de Compostela.
A esta frase, que ha repetido varias veces a lo largo de su intervención, ha añadido al final su agradecimiento a los misioneros por «enseñarnos con sus obras que el más insignificante acto de amor puede abrazar a la humanidad herida».
Casal ha comenzado sus palabras, en presencia del arzobispo compostelano, monseñor Julián Barrio Barrio, reconociéndose una «católica poco practicante, pero con unas raíces tan profundas y una memoria tan ligada a la historia y a las celebraciones de la Iglesia católica, que muchas veces tengo la sensación de ser una buena cristiana».
Dentro de dicha memoria, ha destacado que la primera vez que oyó hablar del Domund fue en su colegio, perteneciente a las Hermanas Doroteas, que siendo ella pequeña le enseñaron imágenes de «unos niños felices de piel oscura».
«Hoy cuesta hablar de caridad»
Lo que más recuerda de la explicación de las religiosas –ha añadido– fue que les hablaron de «misericordia y caridad». «Hoy día nos cuesta pronunciar palabras como “caridad”, siendo una virtud superior de la moral cristiana que ha perdido significado en estas tres o cuatro últimas décadas».
La sociedad actual –ha asegurado a continuación– confía en la ciencia, la razón, la cultura y el progreso. «Pero eso no debiera impedirnos creer en la misericordia que llega a través de la fe».
También ha recordado que España, con sus 13.000 misioneros repartidos en la actualidad por todo el mundo, es una nación «que abrió las puertas a la evangelización. A través de ella, nos hemos unido a gentes de otros pueblos, conociendo sus culturas y religiones», y hemos aprendido que «llevar la fe a otros no debe tener como objetivo el dominio».
Domund al descubierto
La artista gallega ha subrayado el contraste entre un mundo acostumbrado a las injusticias y esos «héroes anónimos, que en sus viajes al infierno acaban por alcanzar el cielo al juntar sus manos a otras» y están dispuestos incluso a entregar su vida. «Son seres elegidos para soportar las dificultades. Bravos y obedientes hijos dotados de paciencia y fortaleza. Benevolentes con las debilidades. Ejemplos de resistencia moral».
El pregón de Luz Casal fue uno de los últimos actos de Domund al descubierto, una serie de encuentros culturales, mesas redondas y momentos de oración que se han celebrado en las diócesis gallegas desde el 2 de octubre. El viernes 20 se cerró el ciclo, con el coloquio Misioneros, al servicio de la humanidad, en la sede del club Faro de Vigo. Intervinieron monseñor Adolfo Zon, obispo misionero en Brasil, y el sacerdote y periodista Alberto Cuevas. Todos estos actos sirvieron para calentar motores para la gran cita del Domund, el domingo 22 de octubre.
María Martínez López
Imagen: Foto: luzcasal.es