Más de 130 muertos y 150 heridos es el balance provisional del que es el atentado más sangriento de los últimos años en el país. Los equipos de rescate excavan entre los escombros en busca de desaparecidos. Putin ordena un ataque masivo con misiles contra Kiev y Lviv.
24 de marzo 2024.- Todo un país de luto, por las víctimas y sus familias. Rusia se despertó hoy, menos de 48 horas después del atentado, todavía conmocionada por el ataque a la sala de conciertos Crocus City Hall, en la periferia noroeste de la capital, el más sangriento en el país en los últimos veinte años, con 133 muertos, entre ellos tres niños, y 152 heridos, a manos del autodenominado Estado Islámico. Un ataque «sangriento y bárbaro», según el presidente Vladímir Putin, que se dirigió a los ciudadanos en un discurso televisado pocas horas después de la masacre, convocando para hoy domingo una jornada de luto nacional y anunciando medidas antiterroristas y antisabotaje adicionales en Moscú.
Luto en Rusia
En las últimas horas se están celebrando actos conmemorativos en varias ciudades rusas, frente a la sala de conciertos la peregrinación es ininterrumpida, mientras todavía hay quienes buscan desesperadamente noticias de sus seres queridos desaparecidos, a los que los equipos de rescate buscan incesantemente entre los escombros. Frente a la sala de conciertos calcinada se depositan flores y pequeños peluches. La agencia de noticias estatal Novosti informa de que se han cancelado todos los actos culturales, se han arriado las banderas y se han suspendido las emisiones televisivas y la publicidad.
Estados Unidos: es el único responsable
Y continúan las reacciones internacionales. Estados Unidos, al condenar firmemente el atentado, reitera -como también han hecho otros países- que el Estado Islámico sigue siendo el único responsable de la masacre, excluyendo cualquier implicación de Ucrania. Washington, a principios de marzo, había compartido con Rusia algunas informaciones sobre el riesgo de atentados en Moscú, pidiendo también prudencia en los movimientos de los compatriotas presentes en la capital rusa.
Putin acusa a Ucrania
Las autoridades rusas detuvieron el sábado a cuatro de los presuntos autores de los atentados, 11 en total, todos ellos presuntamente extranjeros. Según Putin, los autores estaban huyendo a Ucrania a través de una «ventana» preparada para ellos en el lado ucraniano de la frontera. Kiev niega rotundamente estar detrás del atentado, reivindicado por una filial del grupo islámico en Afganistán, que también publicó fotos de los cuatro presuntos atacantes, calificando el ataque de parte de la «guerra furiosa» contra los enemigos del Islam.
El ataque contra Kiev y Lviv
Sin embargo, Putin lanzó por la noche un ataque masivo con misiles contra Ucrania con 14 bombarderos estratégicos Tu-95MS. Varsovia denunció la violación de su espacio aéreo y exigió explicaciones a Moscú. La alerta aérea duró más de dos horas y se lanzaron varios grupos de misiles en dirección a Kiev y la región de Lviv, en el oeste de Ucrania. Anoche, fue el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, quien había declarado que Putin intentaba echar la culpa a Kiev: «Putin, en lugar de hablar con sus ciudadanos rusos, de dirigirse a ellos», había escrito Zelensky en Telegram, «lleva un día callado, pensando en cómo vincular todo esto a Ucrania.T odo es completamente previsible». También a nivel internacional se teme que Moscú inicie una represalia rusa, y que lo ocurrido se convierta en un pretexto para una escalada de violencia.
Condena internacional
Hubo numerosos mensajes de todo el mundo deplorando el atentado. La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó su «enérgica condena del atentado terrorista contra civiles en el Crocus City Jall de Moscú. Mis pensamientos en estos difíciles momentos», escribió en X von der Leyen, «están con las víctimas y sus familias». Desde la OTAN también llegan condolencias sin paliativos: «Nada puede justificar un crimen tan atroz. Nuestras más sinceras condolencias a las víctimas y sus familias». El líder chino, Xi Jinping, y numerosos jefes de Estado europeos, entre ellos el italiano Mattarella y el francés Macron, también expresaron sus condolencias.
FRANCESCA SABATINELLI