Luis Argüello García fue elegido este miércoles como nuevo secretario general de la CEE por mayoría absoluta en la primera votación. Tras su nombramiento, el también obispo auxiliar de Valladolid manifestó la voluntad de «cuidar a las víctimas de las cosas mal hechas en el pasado»
La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha elegido como secretario general a monseñor Luis Argüello García. Según lo previsto en los estatutos de la CEE ocupará el cargo durante cinco años, hasta noviembre de 2023. En la actualidad, es obispo auxiliar de Valladolid.
En una comparecencia ante los medios de comunicación horas después de ser elegido, mostró su «perplejidad» por que los obispos hayan confiado en él para esta tarea, a tiempo que les agradeció la confianza. Todo ello, dijo, sin renunciar al trabajo en su diócesis de origen a la que manifestó su deseo de no despegarse pese a que reconoció que ahora tendrá «el corazón partido». «El último Sínodo de los obispos y las diversas intervenciones del Papa nos animan a hacer un camino juntos; pero no solo los obispos, porque la Iglesia en España no son solo los obispos, sino todo un pueblo», dijo, en lo que constituyeron sus primeras palabras.
Ya preguntado por los periodistas, Luis Javier Argüello dejó entrever –no de manera muy contundente– que él mismo asumirá la portavocía de la CEE como sus predecesores. «Se ha suscitado la conveniencia de hablar de este asunto», apuntó, para continuar diciendo que se apoyará en la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal, pues dejó claro que no piensa renunciar a su diócesis. En esta materia, añadió que su intención es «escuchar» lo que viene de la sociedad y de los obispos para después dar una respuesta adecuada.
En este sentido, apuntó que al hablar en nombre de los obispos tiene que ser fiel a «cómo respire la comunión de los obispos». «Hay asuntos que son más fáciles, como es el tema de los impuestos o inmatriculaciones y otras cuestiones más complicadas como los abusos», añadió. Así, recordó las palabras del cardenal Blázquez, que definió como «solemnes y fuertes» y aseguró que esta cuestión «es un desafío grande para nosotros» y que su intención es mirar hacia adelante y «cuidar a las víctimas de las cosas mal hechas en el pasado».
Cuestionado por la división de los obispos entre los que apoyan a Francisco o los que no tienen simpatía por él dijo que «no puedo comprender el ser obispo o sacerdote sin esta acogida del Papa. Como Francisco dice, la Iglesia no es una esfera, sino un poliedro y en él caben sensibilidades y acentos diferentes».
Sobre las relaciones con el Gobierno de España, en las que tendrá un papel fundamental, dijo que la Iglesia va a tener mucho que decir en los próximos años sobre la reconfiguración del Estado de Bienestar. Y manifestó su deseo de hablar y abordar temas como la educación o el drama de la inmigración.
Biografía
Nació el 16 de mayo de 1953 en Meneses de Campos (Palencia). Estudió en Valladolid, en el colegio de los Hermanos de La Salle y luego en la universidad, donde obtuvo la licenciatura en Derecho Civil. Cursó los estudios eclesiásticos en el centro de los PP. Agustinos en Valladolid.
Fue ordenado sacerdote el 27 de septiembre de 1986 para la archidiócesis de Valladolid, donde ha desempeñó los siguientes cargos: formador en el seminario diocesano (1986-1997); vicario episcopal de la ciudad y miembro del consejo episcopal, durante tres etapas: (1986-1997, 2003-2009 y 2010-2011); delegado de Pastoral Vocacional (1997-2012); moderador de la capellanía del Monasterio de la “Concepción del Carmen” (1997-2011); rector del seminario diocesano (1997-2011); y miembro electo de la Comisión Permanente del Consejo Presbiteral (2003-2008).
Hasta su nombramiento episcopal, fue vicario general y moderador de la Curia diocesana, desde 2011; miembro del colegio de consultores, desde 2000; miembro de la Comisión Permanente del Consejo Presbiteral, desde 2010; miembro del Consejo de Asuntos Económicos y del Consejo Episcopal, desde 2011; miembro de la Comisión Permanente del Consejo Pastoral, desde 2013, y miembro de la Comisión para el Diaconado Permanente, desde 2014.
El 14 de abril de 2016, el Papa Francisco le nombró obispo auxiliar de la archidiócesis de Valladolid. Recibió la consagración episcopal el 3 de junio del mismo año.
En la CEE es miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral y de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades desde 2017.
Fran Otero
(Foto: Iglesia en Valladolid)