263.282 salvadoreños perderán en 2019 el Estatus de Protección Temporal y podrían ser deportados. Muchos de ellos llevan casi 20 años en Estados Unidos
Los obispos de El Salvador han pedido al Congreso de Estados Unidos que busque una solución permanente para evitar que los 200 mil salvadoreños que en 2019 perderán el Estatus de Protección Temporal (TPS) sean deportados.
El TPS es un régimen migratoria especial otorgado por EEUU a los habitantes de un determinado país que esté atravesando diferentes dificultades, como puede ser una guerra o un desastre natural. El Estatus provocaba que sus beneficiarios no pudieran ser expulsados de Estados Unidos o que pudieran trabajar.
En 2001, tras una serie de terremotos y huracanes sucedidos en el país latinoamericano, el Gobierno otorgó el TPS a un total de 263.282 salvadoreños. Todos ellos, muchos de los cuales llevan casi 20 años en el país, deberán buscar ahora una nueva fórmula para regularizar su situación en EEUU o, tal y como ha anunciado el Gobierno y quieren evitar los obispos salvadoreños, serán expulsados.
De visita en Washington D. C.
La petición de los prelados centroamericanos se ha producido durante una reciente visita de tres días a Washington D.C. Allí tuvieron la oportunidad de solicitar a los congresistas que se busque una solución para los cientos de miles de salvadoreños que podrían ser deportados al quedar sin protección legal
Durante el periplo, los obispos también pudieron reunirse con feligreses y miembros de la comunidad inmigrante para expresarles su solidaridad.
De regreso a El Salvador, han emitido un comunicado en el que reiteran su petición a Estados Unidos de que proteja a largo plazo la estancia de sus compatriotas en el país. También agradecen a la Iglesia de EEUU su labor a favor de los migrantes, con los que ha unido esfuerzos para seguir luchando por sus derechos.
A favor de la vida y la paz
Al final del documento, el episcopado salvadoreño hacen un llamamiento a favor de la vida y por la paz. En este sentido, advierten contra la propuesta de legalizar el aborto en el país y se unen al llamamiento del Papa Francisco de rezar por la paz en Siria. «La Iglesia siempre estará a favor de la vida y no de la muerte», concluyen.
Alfa y Omega
(Foto: CNS)