Los Obispos iraquíes han agradecido a la Fundación Pontificia Internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada la construcción de escuelas para niños refugiados. Se han dirigido a la Fundación Pontificia Internacional justo antes de que se cumpla el primer año de la huida de más de 120.000 cristianos, los Obispos católicos del norte de Irak.
En dos diócesis caldeas y en otra diócesis católico-siria se han instalado, con elementos prefabricados, escuelas provisionales para niños y jóvenes que tuvieron que huir el pasado año, con sus padres, ante el grupo terrorista «Estado Islámico».
«Deseamos agradecerles su generosa ayuda a nuestra comunidad en estos tiempos difíciles en que miles de familias cristianas se vieron obligadas a abandonar sus casas y sus propiedades, entre junio y agosto de 2014, debido a los ataques del IS», dice el Arzobispo Bashar Matti Warda de Erbil.
«Estamos especialmente agradecidos por su ayuda en la construcción de cinco escuelas en la archidiócesis caldea de Erbil. Se levantaron en la ciudad de Ankawa, sobre un terreno de la archidiócesis». Según el Arzobispo, dos de las cinco escuelas se utilizarán también para unos 1.100 universitarios, de 18 a 25 años de edad. También ellos se vieron obligados a huir; además de cristianos, entre estos se encuentran también musulmanes y yazidíes.
El Obispo caldeo de Zakho y Ammadeya, Rabban Al Qas, también ha querido dar las gracias a la Fundación Pontificia Internacional. «La diócesis caldea de Zakho y Ammadeya tendrá la responsabilidad de administrar dos escuelas, dedicadas a refugiados dentro del propio país. Les agradecemos mucho su amable ayuda y su caridad con nuestras necesidades. Les aseguramos que les tendremos presentes en nuestras oraciones por los benefactores, y les rogamos que recen por nosotros. Que Dios les bendiga a todos con su providencia y amor».
Otra escuela se gestionará bajo la responsabilidad de la Archidiócesis católico-siria de Mosul, Kirkuk y Kurdistán. El Arzobispo Youhanna Botrus Moshi escribió recientemente a Ayuda a la Iglesia Necesitada: «Estamos especialmente agradecidos por su ayuda al construir una escuela para los estudiantes de nuestra archidiócesis, que se ha terminado de construir en la ciudad de Dehouk, en un terreno adquirido por la archidiócesis»; así se expresó este Obispo católico-sirio.
Con la construcción de estos centros educativos con elementos prefabricados, Ayuda a la Iglesia Necesitada quería ayudar a evitar que los niños y muchachos se quedaran sin formación escolar durante un tiempo indeterminado mientras están refugiados. A las ocho escuelas que se han alzado hasta ahora acudirán unos 7.200 alumnos, en su mayoría cristianos. De las clases se ocupan profesores procedentes de poblaciones cristianas ocupadas ahora por ISIS. El Gobierno central de Bagdad corre con el mantenimiento del personal docente. Los locales escolares se emplearán, además de para las clases, para formación catequética y otras actividades de la Iglesia.
Desde agosto de 2014, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha puesto a disposición de los cristianos perseguidos en Irak más de 8 millones de euros en concepto de ayuda. Además de la construcción de centros escolares se han destinado a la adquisición de caravanas como viviendas provisionales y a la puesta a disposición de alimentos.