La Conferencia Episcopal publica un comunicado en el que aseguran que las recientes medidas de carácter económico y monetario han agudizado la crisis que afecta a todo el país
La Conferencia Episcopal Venezolana ha querido, una vez más, mostrar su preocupación ante la crisis que golpea al país. Así, elevan su voz para que sirva de eco “a los clamores de nuestra gente, en especial las grandes masas populares, que de la noche a la mañana se han quedado prácticamente sin recursos ni poder adquisitivo a fin de poder conseguir los insumos necesarios para su alimentación, transporte, medicinas y para cubrir los gastos necesarios de la cotidianidad”.
De este modo, en un comunicado publicado el pasado sábado, 17 de diciembre, aseguran que “las recientes medidas de carácter económico y monetario implementadas por el Gobierno Nacional han agudizado la crisis que golpea a nuestra nación y a todos los ciudadanos”. Se refiere a la medida tomada por el presidente Nicolás Maduro, cuando decidió sacar de circulación los billetes de 100 bolívares, los de mayor valor hasta entonces, que representan casi la mitad de todo el circulante en el país. El sábado 17, el mandatario anunció la suspensión temporal de la medida. El billete volvía a ser legal, porque los nuevos billetes de mayor denominación, supuestos a sustituirlo, no llegaban todavía del extranjero.
Al respecto, los obispos indican que poner fuera de circulación, en este momento del año, el billete de más alta denominación (Cien bolívares) y la manera apresurada de implementar la medida han causado graves molestias a toda la población y han provocado indignación, rechazo y violencia. Por eso observan que “lo que quizás desde las altas esferas del Gobierno se pensó que sería una medida para ir resolviendo la crisis económica se revirtió contra el pueblo más sencillo”. Así, condenan que “los pobres, como siempre suele suceder, han sido los más perjudicados y los más indefensos con las decisiones tomadas”. De hecho, “también amplios sectores populares –campesinos, obreros, jefes de familia- por no tener cuentas bancarias han sido enormemente perjudicados y dejados a la buena de Dios”. En esta línea aseguran que “existe una gran incertidumbre en la gente al no saber que pasará con su dinero y con sus ahorros”. Esto, además “puede generar violencia y disturbios”.
La gente que en largas colas con un mínimo de esperanza aguardaban alguna respuesta o caminos de solución –advierte el comunicado de los obispos– se ha sentido desprotegida por todos los dirigentes políticos. “El Gobierno ha llevado a cabo medidas terribles y precipitadas que perjudican a todos, sin tener en cuenta que son servidores de un pueblo que de verdad está sufriendo el menosprecio de todos los dirigentes políticos”, subrayan los prelados de Venezuela.
Por otra parte, reconocen que “salvo algunos dirigentes individuales, la oposición tardó mucho en pronunciarse colectivamente al respecto”. Al caminar por las comunidades “escuchamos muchas críticas hacia todos los dirigentes políticos del país, lo cual resulta enormemente peligroso”, observan. Muchos hombres y mujeres “no dejan de expresar sus sentimientos de frustración y de abandono por parte de quienes debían estar dando la cara y promoviendo soluciones justas”.
También denuncian que “lamentablemente existen grupos y mafias que acaparan, colocan sobreprecios y ahora pretenden ser los primeros en ser atendidos para lo referente al cambio y depósito de la moneda que está siendo sacada de circulación”. Por eso, “como pastores de nuestro pueblo”, quieren “ratificar nuestra cercanía hacia él y nuestra decidida opción por los más pobres”. Es así como invitan “sin acudir a la violencia” a “manifestar pacíficamente su descontento así como exigir el derecho de ser escuchados y atendidos”. Mientras que a todos los dirigentes políticos, económicos y sociales, les invitan “a ponerse del lado del pueblo y a buscar, en sintonía con el mismo, soluciones que beneficien a todos”