La Comisión Episcopal de Migraciones junto con la Comisión Nacional de Justicia y Paz reitera el llamado a la responsabilidad y a la solidaridad frente a esta difícil e inesperada situación
Los obispos de Argentina, ante las noticias de público conocimiento que manifiestan la propuesta de recibir refugiados sirios en el país, reitera una vez más el llamado a la responsabilidad y a la solidaridad de todo el Pueblo de Dios frente a esta difícil e inesperada situación. Y lo hace, en concreto, a través de la Comisión Episcopal de Migraciones junto con la Comisión Nacional de Justicia y Paz.
“En este último tiempo hemos podido conocer y tal vez tomar mayor conciencia acerca de la trágica situación que viven los refugiados, que se dirigen forzados a territorios que no son su patria, en búsqueda de una vida mejor, lejos de la guerra, de la pobreza, del hambre, de la explotación”. Es la dramática situación de mucha gente que sufre, que no sabe dónde ir, que ha tenido que huir, asegura la Conferencia Episcopal Argentina en un comunicado.
La Comisión Episcopal –prosigue la nota– tiene la voluntad de poner a disposición asistencia legal y de documentación, clases de español para ellos y para los solicitantes de asilo, promover y coordinar la asistencia espiritual a través de los delegados diocesanos, de los misioneros y agentes de la pastoral migratoria.
Asimismo, los prelados de Argentina sienten que “es indispensable el aporte de la Iglesia a través de programas de sensibilización, movilización, asistencia, seguimiento y asesoría a través de las comunidades religiosas y parroquiales en los lugares donde lleguen estos refugiados”.
Ante las tragedias que golpean a la humanidad, “Dios no es indiferente, no está lejos”, recuerdan los obispos. Él es nuestro Padre –concluyen– que nos sostiene en la construcción del bien y en el rechazo del mal.