Unos cuantos reclaman la libertad para «decidir», y no se dan cuenta de que son más libres que nunca para poder decidir, tienen a su alcance miles de opciones y posibilidades, sin embargo, no se dan cuenta de que con todos los recortes que ha habido, el peor de todos es sin duda, el recorte a la vida. Cientos de miles de niños mueren abortados cada año porque sus padres deciden que ahora no los quieren, que debieron usar alguna de esas miles de opciones (como darles en adopción), pero no, deciden recortarles la vida. Ellos deciden, pero ¿qué opción de decisión le dejan a sus hijos? ¿Existe en este país libertad para NACER? ¿Y de verdad nos creemos defensores de los derechos humanos?
Los políticos vienen y van, y todos prometen y miles de votos se condicionan con esas promesas. Ya es hora de que cumplan lo prometido y sino, no haber prometido tanto. Dijeron que tomarían una decisión escuchando al pueblo (Que en teoría somos sus jefes), y no fué así, y ya estamos cansados de salir a la calle. Creo que España entera ha dejado claro más de una vez que no quiere el aborto, que lo que necesita es un Plan Nacional de Ayuda a la Mujer Embarazada.
Está claro que no escuchan a los millones de voces que se alzan defensores de la vida, sino más bien a las cuatro degeneradas partidarias de la muerte.
Mojémonos todos por la vida.
Enrique Jaureguizar